PROGRAMA 62 DE STRAWBERRY FIELDS. ESPECIAL JOHN LENNON. ENTREVISTA PARA PLAYBOY.
El absurdo asesinato de John Lennon cerró en
diciembre de 1980 una de las historias más significativas de la historia de
nuestro tiempo. Poco antes de su muerte, John Lennon, junto con su esposa Yoko
Ono, había concedido a David Sheff una entrevista que Playboy reprodujo en su
totalidad a pesar de su desacostumbrada extensión porque su interés era
indudable. Este es un extracto del informe del periodista que charló con ellos:
Hubo un momento en que parecía que esta entrevista
no llegaría a ser realidad. Había establecido mis primeros contactos, y un día
me llamó uno de los ayudantes de los Lennon para preguntarme cuál era mi signo
astrológico. Al parecer, todo dependía de la interpretación que Yoko diera a mi
horóscopo. Empecé a imaginar la cara que pondrían en Playboy cuando les dijera:
“Lo siento. No hay entrevista. Mi luna está en Escorpio”. Pero tuve suerte y
pocos días después atravesé los numerosos controles de seguridad que dan acceso
a los apartamentos Dakota, el mismo lugar donde Lennon sería acribillado a
balazos.
Temía lo que pudiera pasar una vez con ellos,
porque lo que se decía de la personalidad de Yoko, la mujer que nunca sonría,
era como para andar con pies de plomo. De hecho, siguiendo las instrucciones
que me habían dado, me quité los zapatos antes de pisar la moqueta del
apartamento. Lennon salió a recibirme y preparó un par de capuccinos para los
dos. El músico tenía los ojos enrojecidos de sueño e iba sin afeitar. Sin
embargo, por cansado que estuviese, no necesitó más que la primera hora de
conversación para aniquilar todos los prejuicios que yo pudiera haber acumulado
hacia su persona. Se mostraba mucho más abierto, franco e ingenioso de que
podía esperar. Estaba dispuesto (con la aprobación de Yoko) a hablar
sinceramente, y de todo.
A medida que avanzaba la entrevista, resultó
evidente que las complicadas y generalmente mal entendidas relaciones entre
John y Yoko eran el factor clave de la vida de cada uno de ellos. “Me gustaría
saber por qué no nos cree la gente cuando decimos que lo único que pasa es que
nos queremos”, dijo un día John. La coraza con la que suele rodearse Yoko
también acabó por caer. Llegó un momento, cuando estaba pronunciándose en
contra del capitalismo, que empezó a darle hipo, y se sonrió. Después de esa
sonrisa se convirtió en un ser vulnerable y hasta tímido, con lo cual se
borraba por completo el mito del dragón que vino de Oriente a lavarle el
cerebro a John Lennon.
A continuación comenzaremos con la transcripción
íntegra de esta entrevista, donde Fátima García hara las veces de
entrevistadora, Eva Paula Bonora hará de Yoko Ono y un servidor, José Ángel
Martín, de John Lennon. Entre medias iremos intercalando las canciones del
álbum Double Fantasy. Espero que os resulte interesante.
PLAYBOY: Todo el mundo comenta que John Lennon y Yoko Ono han vuelto a los estudios para grabar, por primera vez desde 1975. ¿Qué ha hecho usted, John, durante estos años?
LENNON: He estado haciendo el pan y cuidando al
niño.
PLAYBOY: Pero,
además habrá estado trabajando en algunos proyectos...
LENNON: Eso es lo que cree todo el mundo. A lo
largo de los últimos años la gente me preguntaba: “Qué has estado haciendo
además de eso?”. Y siempre he contestado lo mismo: “Supongo que lo dirás en
broma”. Porque, como saben muy bien las amas de casa, lo del pan y los niños es
un trabajo que exige dedicación exclusiva. Cuando terminaba de cocinar me
sentía muy satisfecho; era una proeza. Pero luego, al ver cómo nos lo íbamos
comiendo, pensaba para mí: “¿Qué pasa? ¿Es que no me van a dar un disco de oro,
ni siquiera un título nobiliario?”.
PLAYBOY: ¿Cómo
fue que se convirtió usted en ama de casa?
LENNON: Por muchos motivos. Yo había estado
trabajando bajo contrato de una forma u otra desde los 22 años hasta mediada la
treintena. Eran muchos años en los que no había hecho nada más. No había sido
libre. El contrato era como la manifestación física del hecho de estar
encarcelado. Pensé que había llegado el momento en que era más importante
enfrentarme a mí mismo y enfrentarme a esa realidad, de seguir con el rock,
pendiente de los caprichos de mis propias autocríticas o de lo que decía el
público. El rock había dejado de ser divertido. Decidí no seguir ninguno de los
dos caminos que tenía abiertos: ir a cantar los viejos éxitos a Las Vegas, o
irme al infierno como Elvis.
ONO: John era como
un artista que pinta círculos mejor que nadie, que tiene una galería que le
vende muy bien esos círculos, que se pasa un años entero pintando lo mismo.
Luego, al año siguiente, hará triángulos, o lo que sea. Y nada de todo eso
tendrá ninguna relación con su vida. Cuando te pasas diez años haciendo lo
mismo al final te dan un premio a la constancia.
LENNON: Te dan un premio cuando ya tienes cáncer y llevas diez años haciendo círculos y triángulos. Yo me había convertido en un artesano y podía seguir siéndolo. No es que no sienta respeto por los artesanos, sino que yo no tenía ningún interés en serlo.
ONO: No tenías
interés en demostrar que eras capaz de seguir haciendo chapuzas.
PLAYBOY: Supongo
que se refieren a seguir haciendo discos...
LENNON: Sí, seguir fabricándolos porque la gente
esperaba que lo hiciera. Es lo que hace mucha gente, que saca un disco nuevo
cada seis meses porque se supone que es lo que tiene que hacer.
PLAYBOY: ¿Es
una alusión a Paul McCartney?
LENNON: No solo a Paul. Lo que digo es que yo había
perdido la libertad que tiene al principio el artista, porque era esclavo de la
imagen, de lo que se suponía que yo debía hacer. Hay muchos artistas que se
matan precisamente por esto. Unos con la bebida, como Dylan Thomas, otros con
la locura, como Van Gogh, o con una enfermedad venérea, como Gauguin
PLAYBOY: Lo
normal hubiera sido que usted hubiese seguido produciendo discos como una
fábrica. ¿Cómo logró encontrar una salida?
LENNON: Porque tuve una suerte que otros no tienen.
Yo vivía con Yoko.
PLAYBOY: ¿Qué
quiere decir?
LENNON: La mayor parte de la gente no cuenta con
una compañera que les diga la verdad, que se niegue a vivir con una mierda de
músico. Yo podría ser uno de esos músicos que hacen cosas en serie. Soy muy
bueno para estas cosas. Por eso, la respuesta es Yoko.
PLAYBOY: ¿Qué
hizo ella exactamente?
LENNON: Me mostró que era posible encontrar una
salida diferente. “No tienes por qué hacerlo”. “¿Ah, no?¿En serio? Pero...”.
Naturalmente no fue tan sencillo ni lo entendí de golpe. Hizo falta que
insistiera mucho. Es mucho más difícil largarse que seguir. Yo lo sé porque he
hecho ambas cosas. De 1962 a 1975 estuve haciendo discos a destajo, según las
fechas estipuladas por las compañías. Abandonar ese mundo fue una experiencia
que seguramente se parece a la que tiene la gente cuando le llega la edad del
retiro, el momento en que se supone que dejan de existir porque les echan de la
oficina: “Señor mío, su vida ha terminado. Váyase a jugar al golf”.
PLAYBOY: ¿Qué
pensó usted, Yoko, cuando su marido se convirtió en ama de casa?
ONO: Cuando
salíamos, la gente preguntaba: “Oye John, ¿qué haces ahora?”. Cosa que jamás me
preguntaban a mí, porque yo soy una mujer y, como tal, se suponía que yo no
podía estar haciendo nada.
LENNON: Mientras yo barría la mierda del gato y
daba de comer a Sean, ella estaba en una sala llena de humo, discutiendo con
unos señores vestidos con sus trajes y sus chalecos, tipos con tanta tripa que
no se podían abrochar la chaqueta.
ONO: Yo llevaba los
negocios. Los antiguos: Apple, Maclen, y los nuevos.
LENNON: Había dos posibilidades: llamar a un tipo
para que los administrase, o hacerlo nosotros, uno de los dos. Y los abogados
cobraban un cuarto de millón de dólares por estar sentados en torno a una mesa
y comer salmón en el Plaza. Y ni siquiera parecía que estuviesen interesados en
resolver los problemas. Cada Beatle tenía cuatro o cinco personas trabajando
para él. Entonces Yoko y yo decidimos encargarnos de los negocios y resolver
este asunto para poder luego dedicarnos a resolver nuestra vida. Y el único de
los dos que poseía el talento y la capacidad necesaria para llevar las cosas a
ese nivel era ella.
PLAYBOY: ¿Tenía usted experiencia en negocios de esta categoría?
ONO: Aprendí. Las
cosas legales han dejado de ser un misterio para mí, lo mismo que los asuntos
políticos. Al principio mi contable y mi abogado no acababan de entender que yo
les estuviera dando órdenes.
LENNON: Ellos pensaban: “Bien, es la mujer de John.
Pero no puede ser que le esté representando de verdad”.
ONO: Si un abogado
tenía que mandar una carta, se la mandaba a John o a mi abogado. No puede
imaginarse lo insultante que fue su actitud hacia mí al principio. Ellos decían
que yo no podía entender todas esas cosas, pero yo les respondía: “De acuerdo.
Explíquemelo de forma que yo pueda entenderlo”.
LENNON: Y no lo soportaban, ni siquiera ahora. Pero
han tenido que aprender a aguantarse. Porque ella nos representa a los dos. Lo
que pasa es que todos son hombres, hombres grandes y gordos que beben vodka y
pegan berridos. Son como perros entrenados para atacar constantemente. No hace
mucho, Yoko consiguió realizar una operación que nos permitió ganar mucho
dinero, a todos, ellos y nosotros, y los los abogados trataron de impedírselo
porque la idea la había dado una mujer, una aficionada. Y cuando al fin Yoko
logró imponerse y salió, ellos pensaron: “Que buena idea ha tenido John”. Pero
la idea era de Yoko.
PLAYBOY: ¿Por
qué han decidido volver al estudio y a la vida pública?
LENNON: Porque nos apetecía, porque pensábamos que
teníamos algo que decir. Yoko y yo habíamos intentado hacer música juntos hace
años, pero entonces lo de Los Beatles era un tema sagrado, y nos miraban mal.
Suponemos que ahora la gente habrá crecido o habrá olvidado, y que podemos
trabajar juntos sin que nadie nos diga nada. Creemos que ahora la gente no se
lo tomará como antes, cuando pensaban que el maravilloso príncipe del rock se
había metido a hacer música con una exótica dama oriental, abandonando a sus
amigos de antes.
PLAYBOY: Hay
gente que les ha acusado de jugar con la prensa. Primero decidió no hablar con
ningún periodista, y ahora accede a conceder una entrevista porque va a sacar
un nuevo álbum.
LENNON: Es ridículo pensar de esta forma. La gente
dice que John y Yoko harían cualquier cosa por conseguir publicidad. En el
Newsweek de septiembre dice que la periodista nos preguntó: “¿Por qué se
ocultaron bajo tierra?”. Pues bien, no nos lo preguntó. Ni me he ocultado bajo
tierra. No hice más que dejar de conceder entrevistas. Este periodo fue muy
curioso. Yo decía que me llamaba Greta Hughes o Howard Garbo. Sin embargo,
seguían corriendo rumores de todas las clases. Creo que salían en la prensa más
cosas de esa época en la que no concedíamos entrevistas que cuando las
concedíamos.
PLAYBOY: ¿Qué
piensa de todas esas críticas que han aparecido estos años, diciendo que todo
era culpa de Yoko?
LENNON: Tanto ella como yo somos personas sensibles
y todo eso nos hería. No entendíamos por qué lo hacían. Si estás enamorado y
viene alguien y te dice: “¿Cómo puedes vivir con esa mujer?”, lo que contestas
es que está loco, que no hay nada como vivir con una diosa del amor, que es la
realización de tu vida. Pudimos sobrevivir gracias a nuestro amor, pero hubo
cosas muy violentas. Algunas veces estuvimos a punto de caer derrotados, pero
sobrevivimos, y aquí estamos. Gracias, gracias, gracias.
PLAYBOY: ¿Y
qué piensa de esas acusaciones según las cuales John Lennon está embrujado por
Yoko, controlado por ella?
LENNON: Pues que es una basura. A mí no me controla
nadie. Soy incontrolable. El único que me controla soy yo mismo, y apenas si
puedo.
PLAYBOY: Pero
hay mucha gente que cree que ella le controla.
LENNON: Mire usted, es posible que a mí pueda
impresionarme alguien, por ejemplo, El Maharishi, o Yoko. Pero llega un momento
en que se corre el velo y veo las cosas con claridad. Así que, lo que os digo a
todos los que creéis que me están tomando el pelo es que vuestra actitud es
insultante. Si vosotros menospreciáis a Yoko, peor para vosotros. Lo que
importa es lo que yo piense de ella. Porque, hermanos, no tenéis ni idea de cómo
son las cosas en realidad. Yo no estoy aquí por vosotros. Estoy aquí por mí,
por ella y por el crío.
ONO: Naturalmente, para mí es insultante...
LENNON: Siempre estás recibiendo insultos, querida
esposa. Es natural...
ONO: ¿Por qué iba a
interesarme controlar a alguien?
LENNON: Ella no me necesita.
ONO: No sé lo sabe
usted, pero tengo mi propia vida.
LENNON: Yoko no necesita un Beatle. ¿Quién necesita
un Beatle?
ONO: No sé por qué
piensa la gente que soy una farsante. John no estuvo cautivado por el Maharishi
más que dos meses. Así que, después de trece años con él, yo debo ser la mayor
farsante del mundo.
LENNON: Lo curioso es que la gente se lo pueda
creer.
PLAYBOY: Eso es lo que preguntaba. ¿Por qué?
LENNON: Todo el que diga que le interesa mi persona
o mi música o que hice con Los Beatles, y que no entiende por qué estoy con
Yoko, en realidad no ha entendido nunca nada de lo que he sido o dicho. El que
no entendiera mis relaciones con Yoko no entiende nada, y lo mejor es que vaya
a cascársela a quien sea. Que se la casque a Mick Jagger, ¿entendido? A mí no
me hace falta.
PLAYBOY: A
Mick Jagger le gustará este detalle.
LENNON: Que se vayan por ahí a seguir a Wings y que
me dejen en paz. Si lo que buscáis es eso, buscad a Paul o a Mick. Yo estoy
aquí por otros motivos. Y si no lo he dicho antes, lo digo ahora, en la misma
revista en la que salen los culos y las tetas. Al que no le guste, que se vaya
a jugar con los Rolling Stones.
PLAYBOY: ¿Cree
usted...?
LENNON: No, espere, sigamos con esto. Nunca hubo
nadie que dijera que Paul me tenía embrujado a mí, o que yo le tenía embrujado
a él. No les parecería anormal que dos tíos, cuatro tíos, andáramos siempre
juntos. No se preguntaban por qué no nos separábamos, no se preguntaban si no
pasaba nada raro entre nosotros, nadie decía “Oye, ¿qué pasa con tanto John y
Paul siempre juntos?”. En aquella época pasábamos más tiempo juntos que el que
hemos podido estar Yoko y yo posteriormente. Los cuatro Beatles dormíamos en la
misma habitación, prácticamente en la misma cama, íbamos en el mismo camión,
vivíamos juntos día y noche, comíamos, cagábamos y meábamos juntos... Y a nadie
se le ocurría que había brujería. O quizás decían que Brian Epstein o George
Martin nos tenían embrujados. Otra cosa. La gente felicita a los Rolling por
haber estado juntos 112 años. Muy bien. Menos mal que Charlie y Bill tienen su
propia familia. Y a lo mejor dentro de dos o tres años la gente empezará a
decir que cómo es que no fueron capaces de hacer cosas cada uno por su cuenta.
Se lo juro. Eso es lo que la gente dirá, con toda la razón, dentro de unos
años. La gente no se creerá que hubo una vez grupos formados exclusivamente por
tíos. Saldrá en el noticiario. Sacarán películas del tío que lleva los labios
pintados y va meneando el culo por el escenario y sus amigos con los ojos maquillados,
y cuando les vea la gente se reirá. Pero no se reirán de un hombre y una mujer
que viven juntos y cantan juntos. Cuando eres adolescente está bien ir con los
amigos. Es la tribu, la pandilla, y está muy bien. Pero si a los 40 años sigues
igual es que tu cabeza se ha quedado en los 16.
PLAYBOY: Empecemos
por el principio. Cuénteme cómo se conocieron usted y Yoko.
LENNON: En Inglaterra, el año 1966. Me habían
hablado de una exposición que hacía una artista de vanguardia, que era japonesa
y venía de los EEUU. Fui, miré lo que había en la galería, y encontré una cosa
que era una escalera. Podías subir por ella, así que subí y cuando llegabas al
final había uno de esos cristales que por un lado son espejo y por otro
transparentes. Aquello te delataba. Sentías tu estupidez. En aquella época la
vanguardia se reducía a pegarle martillazos a un piano. Era todo anti, anti,
anti. Negativo y aburrido. Y en cambio, allí arriba, en lo alto de la escalera
ponía: SÍ. Y me quedé a ver lo demás. En un sitio había un cartel que decía:
CLAVE UN CLAVO. Pregunté si podía clavar uno, y Yoko dijo que no porque la
exposición se inauguraba al día siguiente. Pero vino el dueño y le susurró al
oído que me dejara, explicándole que yo era un millonario. Bueno, tuvieron una
conferencia y al final ella me dijo: “Le dejo clavar un clavo. Pague cinco
chelines.” Yo me hice el listo y contesté: “Le daré cinco chelines imaginarios
y clavaré un clavo imaginario.” Fue así como nos conocimos. Nos miramos, ella
se enamoró, yo me enamoré, y como dicen en las entrevistas, lo demás es
historia.
PLAYBOY: ¿Hubo alguna relación entre su amor por Yoko y su deseo de dejar a Los Beatles?
LENNON: Ya le he dicho que empezaba a tener ganas
de irme, pero lo de Yoko fue como cuando te enamoras por primera vez. Dejas de
ir al bar con los amigos, dejas de jugar al fútbol... Nos casamos a los tres
años, en 1969. Lo malo es que mis amigos eran gente conocida, y todo el mundo
quedó muy decepcionado. Nos inundaron de mierda. Fue detestable.
ONO: Y sigue igual.
No hace mucho leí que Paul dijo que comprendía que John quisiera estar conmigo,
pero que no entendía por qué quería pasarse el día entero conmigo.
LENNON: ¿Aún quieres llevar esa cruz, Yoko? Eso lo
dijo hace mucho.
ONO: No, lo ha dicho
hace poco. Mire, a mí lo que me pasó con John fue que le conocí, me fui a la
cama con él porque me gustaba, y a la mañana siguiente aparecieron los tres
suegros, y se quedaron mirándonos.
LENNON: Siempre pensé que Get Back, la canción de
Paul, iba por lo nuestro. Cuando la grabábamos en el estudio, cada vez que Paul
cantaba eso de “regresa al sitio de donde has venido”, miraba fíjamente a Yoko.
PLAYBOY: No
lo dirá en serio...
LENNON: No. Bueno, ahora Paul dirá que soy un
paranoide.
[Ono se retira de la conversación]
PLAYBOY: Hablemos
de lo que Yoko llama los tres suegros. ¿Por qué dice usted siempre que es
imposible que Los Beatles vuelvan a hacer música juntos?
LENNON: ¿Le gustaría a usted volver al instituto?
¿Por qué tengo que retroceder diez años simplemente por proporcionarle a usted
una ilusión que ya no existe?
PLAYBOY: Dejemos
a un lado la ilusión. ¿No le gustaría unirse a los demás y volver a hacer
música tan buena como antes? ¿Reconoce que la música de Los Beatles era
magnífica?
LENNON: No sé por qué tienen que hace más de lo que
hicieron. Dieron todo lo que tenían durante diez años, ¿no basta? Me recuerda
usted a esos fans que nos aman y odian a la vez y nos piden un milagro.
PLAYBOY: Nadie
pide milagros, solo buena música.
LENNON: ¿Cree usted que Jerry Lewis hubiera debido
seguir trabajando siempre con Dean Martin, simplemente porque a mí me gustaba
que estuvieran juntos? No tiene sentido. Es usted quien quiere reunir de nuevo
a Los Beatles.
PLAYBOY: De
acuerdo. Pero, volviendo a la música, ¿no cree que Los Beatles hicieron el
mejor rock de todos los tiempos?
LENNON: No, no lo creo. Mire, yo estoy demasiado
metido en Los Beatles para juzgarlos objetivamente. Todos los jodido discos que
hicieron Los Beatles me desagradan. Habría que rehacerlos todos, tanto los de
Los Beatles como los que hice luego yo solo. Cuando yo era un beatle pensaba
que éramos el mejor grupo del mundo. Y éramos lo que éramos porque todos
estábamos convencidos de lo mismo. Pero si me pone ahora esos discos, los
tendría que rehacer todos. Ayer por la noche escuché por la radio Lucy In The
Sky With Diamonds. Es horrible. Quiero decir que es magnífico, pero está mal
hecho. Lo bueno de las cosas artísticas es hacerlas bien hechas. Cada vez
mejor. Pero, volviendo a su pregunta sobre la música de Los Beatles, creo que
hicimos cosas buenas y cosas malas.
PLAYBOY: Dice
la gente que la música que hace Paul desde que está solo no es tan buena como
la que hacía cuando estaba con Los Beatles. ¿Cree usted honestamente que las
canciones que hizo usted solo durarán tanto como, por ejemplo, Eleanor Rigby o
Strawberry Fields Forever?
LENNON: Imagine, Love y las canciones que hice con
la Plastic Ono Band son tan buenas como lo mejor de mi anterior producción. Es
posible que para poder darse cuenta de esto necesite usted 20 ó 30 años, pero
así es.
PLAYBOY: Parece como si usted quisiera decir: “Éramos un buen grupo que hacía algunas canciones buenas.” Pero la gente piensa que ustedes no eran simplemente buenos, sino que eran los mejores.
LENNON: Supongamos que fuéramos los mejores, ¿y
qué? ¡Jamás volveremos a unirnos! Mire, cuando esta entrevista salga a la calle
yo tendré 40 años. Paul tiene 38. Y Elton John, Bob Dylan..., todos somos gente
relativamente joven. El juego continúa. Nos quedan por delante otros 40 años de
productividad. No quiero juzgar si I Am The Walrus es mejor o peor que Imagine.
Yo hago canciones. Que las juzguen los otros.
PLAYBOY: Dejando
a un lado lo que ha dicho, ¿no cree usted que de todos modos sería interesante
que se reunieran otra vez, que unieran sus nuevas experiencias?
LENNON: ¿Sería interesante hacer regresar a Elvis a
su periodo de Sun Records? No lo sé. A mí me basta oír los discos suyos de esa
época. No quiero sacarle de la tumba. Los Beatles no existen ni pueden volver a
existir. John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Richard Starkey podrían
tocar juntos otra vez en un concierto, pero no serían Los Beatles porque ya no
somos veinteañeros. No podemos volver a aquello, como tampoco los que nos
escuchan pueden volver atrás por mucho que quieran.
PLAYBOY: ¿No
le da usted demasiada importancia a todo esto? Podría ser simplemente una
experiencia nostálgica. Una reunión de antiguos alumnos.
LENNON: Jamás he asistido a reuniones de esas. Ojos
que no ven, corazón que no siente. Eso es lo que yo pienso. No miro con
romanticismo ningún momento de mi pasado. Recuerdo los momentos buenos, los que
me hicieron crecer desde el punto de vista psicológico. Solo me interesa lo que
hago ahora.
PLAYBOY: Pero
hay gente de su generación que piensa que cuando se separaron Los Beatles murió
algo...
LENNON: Si no entendieron a Los Beatles ni en los
sesenta, ¿qué podríamos hacer por ellos ahora? ¿Es que tenemos que hacernos
crucificar otra vez? ¿Tenemos que volver a caminar sobre el agua porque hubo un
montón de robots que no lo vieron la otra vez o no lo creyeron cuando lo veían?
Nada, no hay nada que hacer.
PLAYBOY: ¿Cree
que ha amainado el clamor que pedía que Los Beatles volvieran a tocar juntos?
LENNON: No sé. El otro día oí por la radio viejas
canciones nuestras. Era Green Onion... No Glass Onion, ni ya sé como se titulan
mis propias canciones. La escuché porque es de las más olvidadas.
PLAYBOY: Esa
fue la que dio fuerza a la leyenda de que Paul había muerto, porque venía ese
verso que decía “Paul es la morsa”.
LENNON: Sí. Ese verso era un chiste. Lo escribí
porque me sentía un poco culpable de estar con Yoko. En cierto sentido era como
decirle a Paul: “Toda esa migaja, esta ilusión..., porque te abandono.” Bueno,
es una canción que no suelen poner. Cuando la radio dedica un fin de semana a
Los Beatles siempre dan las mismas: A Hard Day's Night, Help!, Yesterday, Let
It Be, Something... No sé por qué, habiendo tantísimas. Bueno, pues el disc
jockey dijo: “Quiero dar las gracias a John, Paul, George y Ringo por haberse
negado a tocar juntos otra vez y no haberlo echado todo a perder.” Pensé que
era una buena señal.
PLAYBOY: Aparte
de los millones que les han ofrecido por tocar de nuevo juntos, ¿qué piensa
usted de la oferta que hizo Lorne Michaels, que pagaba 3200 dólares porque
salieran ustedes juntos en un programa de TV en directo?
LENNON: Sí, Paul y yo estábamos viendo juntos ese
programa, le oímos hacer la oferta y pensamos en ir al estudio, en plan de
coña. Pero estábamos muy cansados y no fuimos.
PLAYBOY: ¿Cómo
es que usted y Paul veían juntos la TV?
LENNON: En esa época Paul se presentaba de repente
en casa con la guitarra: Yo, Claro, le hacía pasar, pero venía tan a menudo que
me cansé y le dije: “Por favor, antes de venir telefonea. No estamos en 1956.
Ya no puedes presentarte aquí por las buenas.” Le fastidió mucho que se lo
dijera. Pero lo hice sin mala intención. Lo único que pensaba es que yo estaba
el día entero cuidando al crío y no
podía dedicarme a las visitas... Bueno, volviendo a lo de esa noche, él y Linda
entraron y estuvimos viendo el show y cuando salió lo de la oferta dijimos:
“Sería divertido presentarnos ahora.” Pero no fuimos.
PLAYBOY: ¿Cuándo vio a Paul por última vez?
LENNON: La vez que le dije eso. Pero mi intención
no era que no viniese nunca más.
PLAYBOY: Lo
pregunto porque se ha especulado mucho sobre cuáles son las relaciones entre
los cuatro Beatles. Unos dicen que se odian y otros que son muy buenos amigos.
LENNON: Ni una cosa ni la otra. Ya no sé cuánto
tiempo hace que no veo a ninguno de ellos. Alguien me preguntó qué pensaba del
último álbum de Paul y yo contesté algo así como que le notaba triste y
deprimido. Pero enseguida me de cuenta que en realidad no había escuchado bien el
disco. Solo conocía Coming Up, que es el gran éxito, y luego oí otra canción y
fue cuando pensé que parecía deprimido. Coming Up está muy bien hecha. Pero en
general no sigo lo que van haciendo ellos. No sigo la obra de Wings y me
importa un comino lo que hagan George o Ringo. No me interesa, del mismo modo
que no me interesa lo que hagan Elton John o Bob Dylan. No es que yo sea un
tipo insensible, sino que estoy demasiado ocupado con mi propia vida como para
seguir lo que hacen los otros, tanto si se trata de Los Beatles como si es un
tipo que fue al colegio conmigo y era un buen amigo antes de que empezara lo de
Los Beatles.
PLAYBOY: Aparte
de Coming Up, ¿qué opina del resto de lo que ha hecho Paul desde que dejó Los
Beatles?
LENNON: Siento admiración por Paul porque supo
empezar otra vez, formar un grupo y tocar en pequeñas salas de baile, porque
esto era lo que hubiera querido volver a hacer con Los Beatles. Quería que
volviésemos a los clubs y experimentásemos de nuevo lo que hacíamos en nuestros
comienzos. Este era uno de los problemas que teníamos, que él quería volver a
vivir el pasado o algo así..., no sé muy bien. Pero admiro su capacidad de
bajarse del pedestal; Bueno, ahora vuelve a estar encima, pero me gustó que
hiciera lo que quería hacer. Me parece muy bien. Pero no era lo que yo quería
hacer.
PLAYBOY: ¿Qué
opina de su música?
LENNON: The Long And Winding Road fue su última
boqueada. No sé, en realidad no le he escuchado mucho.
PLAYBOY: Dice
que no le escucha, y que no le ha visto desde aquella noche...
LENNON: Hablar de verdad con él, lo que se dice de
verdad, hace diez años que no lo hago. Apenas hemos estado juntos porque cada
uno iba haciendo sus cosas. Uno sabe que Paul tiene unos 25 niños y casi veinte
millones de discos, y no tiene tiempo de hablar con nadie. Está siempre
trabajando.
PLAYBOY: Hablemos
entonces de su colaboración en la época de Los Beatles. En general, ¿qué es lo
que hacía cada miembro del tándem Lennon-McCartney?
LENNON: Podría decirse que él aportaba la ligereza,
el optimismo, y yo la tristeza, las disonancias, el tono un poco blues. Hubo un
momento en que pensé que yo no escribía melodías, que solo Paul las hacía y que
yo únicamente era capaz de hacer rock de ese que se canta a gritos. Pero si
pienso en las canciones que escribí me doy cuenta que hay de todo. Algunas
melodías, como la de In My Life o This Boy, que es de las primeras, eran mías.
Paul tenía muchos conocimientos y sabía tocar un montón de instrumentos. “Oye,
me decía, ¿por qué no cambias eso un poco? Ya has repetido esa nota cincuenta
veces.” Yo me agarraba a una nota y no la soltaba. En cambio, yo era el que
sabía desarrollar las cosas. Venía Paul y decía lo que fuera, y empezaba la
canción. Yo era el que la continuaba. En muchas canciones yo hacía labor de
puente.
PLAYBOY: ¿Por
ejemplo?
LENNON: En el caso de Michelle, Paul y yo estábamos
en no sé dónde y él entró en la habitación y tarareó los primeros compases,
con un trocito de letra. Se paró y dijo: ¿Y ahora qué hago? Aquel día yo había
estado escuchando cosas de Nina Simone, la cantante de blues, que en una de sus
canciones hacía algo así como: “I love you!”, y de ahí saqué el puente para
Michelle: [canta] “I love you, I love you, I lo-o-ove you...”
PLAYBOY: ¿Qué
diferencias había en lo que respecta a las letras?
LENNON: A mí me salían mejor que a Paul, aunque de
hecho él es un buen letrista que no sabe que lo es. De modo que trata de
escabullirse del problema. Hey Jude tiene una letra magnífica, y la hizo toda
él solo. Y algunos de los versos que ha hecho demuestran que es un buen
letrista. Pero no ha sabido sacar partido de su talento. Al principio no nos
rompíamos la cabeza con las letras. Bastaba que la canción tuviera un tema:
ella te quiere, él te quiere, todos se quieren. Íbamos a por otra cosa. En esto
he cambiado. Me interesa mucho la letra, hacer una letra que valga por sí
misma, sin la música.
PLAYBOY: Déme
un ejemplo de una letra que hicieran a medias ustedes dos.
LENNON: En We Can Work It Out, Paul hizo el
comienzo, y yo el puente. Paul escribió eso que dice: “Podremos arreglarlo,
podremos arreglarlo”, que es la parte auténticamente optimista, y yo,
impaciente, añadí: “La vida es muy corta y no hay tiempo para peleas y enfados,
amigo.”
PLAYBOY: Paul
cuenta la historia, y John filosofa.
LENNON: Exacto. Siempre he sido así, desde antes de
Los Beatles. Siempre he preguntado por qué la gente era como era, por qué la
sociedad era como era. Nunca he aceptado las apariencias, siempre he tratado de
ver qué había debajo.
PLAYBOY: Por
su forma de expresarse parece que en realidad usted y Paul colaboraban al hacer
canciones mucho más de lo que habían admitido hasta ahora. ¿No recuerda haber
dicho usted que escribía sus propias canciones completamente por su cuenta,
aunque luego estuvieran firmadas por Lennon y McCartney?
LENNON: Sí, lo dije. Y metía [ríe]. Lo dije cuando
estaba resentido. La verdad es que las hacíamos a medias.
PLAYBOY: Pero
también es cierto que muchas las hicieron individualmente, ¿no es así?
LENNON: Sí. Sgt Pepper era una idea de Paul.
Recuerdo que estuvo trabajando mucho en ella, y un día me llamó al estudio y
dijo que había llegado el momento de escribir algunas canciones. Él hizo Pepper
y yo, que sabía que solo tenía diez días para producir algo, escribí Lucy In
The Sky With Diamonds y A Day In The Life. No había suficiente comunicación.
Por eso me mostré resentido luego. Ahora veo que todo aquello no era más que
competitividad, lo de siempre.
PLAYBOY: Pero
a usted le iba bien ese ambiente de rivalidad...
LENNON: Al principio sí. Hacíamos un disco en doce
horas o así. Nos pedían un single cada tres meses y teníamos que escribirlo en
las habitaciones de los hoteles o en la furgoneta. La cooperación era tanto
funcional como musical.
PLAYBOY: ¿Ha
echado de menos ese espíritu de cooperación después de la ruptura?
LENNON: Nunca tengo esa clase de sentimientos. No
quiero decir que no necesitase a Paul, porque es evidente que mientras
estuvimos juntos funcionó. Pero, a mí me resulta más fácil explicar lo que le
di a él, que lo que él me dio a mí, y supongo que a Paul debe ocurrirle a la
inversa.
PLAYBOY: Hagamos
un pequeño aparte ahora que hablamos de letras. ¿Qué fue lo que le indujo a
escribir How Do You Sleep, que tiene versos como el que dice: “Esos freaks
tenían razón cuando decían que estabas muerto” y “No hiciste más que Yesterday
y ahora que te has ido no eres más que pasado.”
LENNON: [sonríe] No es que estuviera de muy mala
leche, pero utilicé el resentimiento que sentía contra Paul para hacer una
canción. Él se dio cuenta de las referencias que había a su persona, y la gente
se lo recordaba constantemente. Pero posiblemente no sepa usted que en el álbum
que sacó Paul antes que yo, había varias indicaciones contra mí. Claro que son
tan oscuras que nadie las pilló. Pero yo me di cuenta. Entonces pensé: bueno,
yo no soy oscuro; lo haré a mi modo. En cuanto a lo que dice el verso que cita
usted, lo cierto es que sigo pensando que, en cierto modo, Paul murió como
creador al separarse Los Beatles.
PLAYBOY: Esto
es a lo que yo iba. Parece como si, después de la escisión, la capacidad
creativa individual se hubiera reducido en relación a los niveles que alcanzaba
cuando trabajaban en equipo.
LENNON: No sé si lo que voy a decirle le
convencerá. Mire, cuando Los Beatles dieron su primer concierto en EEUU ya no
eran más que unos artesanos, unos carrozas. Hacía mucho tiempo que las
actuaciones habían perdido el auténtico gancho. Y por lo que respecta a la
creación de músicas y letras, lo mismo. Paul y yo perdimos creatividad a
mediados de los años sesenta. Cuando escribíamos juntos las primeras canciones,
teníamos una energía desbordante. En el período Sgt Pepper-Abbey Road nuestras
relaciones ya habían madurado. Quizás si hubiéramos seguido juntos hubiésemos
producido cosas interesantes, pero en cualquier caso habrían sido muy distintas
a lo de antes.
PLAYBOY: Vayamos
al caso de Ringo. ¿Qué opinión le merece, musicalmente hablando?
LENNON: Ringo era una estrella por derecho propio antes de que nos conociéramos, cuando él tocaba en Liverpool por su cuenta. Era un batería profesional que además cantaba. Ringo Startime... Antes de que nosotros llegáramos a tener un batería, él ya era uno de los grandes de Liverpool y de Inglaterra. El talento de Ringo hubiera destacado de todos modos. Tiene chispa, una chispa especial, y quizás hubiera brillado como batería o como cantante o qué sé yo en qué, pero con o sin Los Beatles hubiera destacado. Ringo es un batería cojonudo. Técnicamente podrá no ser bueno, pero creo que la gente no ha sabido valorarlo, del mismo modo que no se ha sabido valorar el talento de Paul tocando el bajo. Paul ha sido uno de los bajistas que más innovaciones han introducido. Y la mitad de lo que oímos ahora está sacado de lo que hacía él con Los Beatles. Aunque es un egomaníaco para todo lo que hace, no se enorgullece en cambio de su forma de tocar el bajo. Creo que Paul y Ringo están a la altura de los mejores músicos de rock. No me refiero al aspecto técnico. Ninguno de nosotros es bueno técnicamente. No sabemos leer música, no sabemos escribirla... Pero como seres inspirados, como gente que hace ruido, somos tan buenos como los mejores.
PLAYBOY: ¿Qué
opina de la música que hace George por su cuenta?
LENNON: Creo que All Things Must Pass estaba muy
bien. Solo que era demasiado largo.
PLAYBOY: ¿Qué
pensó cuando hubo aquel recurso legal con Harrison por My Sweet Lord? Le
acusaron de haber plagiado He's So Fine de las Chiffons y perdió el pleito.
LENNON: Se metió en todo eso a sabiendas.
PLAYBOY: ¿Quiere
decir que plagió a posta?
LENNON: Por fuerza tenía que saber lo que hacía. No
es tonto. De hecho es un caso que solo tiene importancia por lo del dinero.
Hubiera podido cambiar un par de compases y nadie habría podido decirle nunca
nada. Pero lo dejó así y pagó. Quizás pensó que Dios permitiría que nadie le
dijera nada.
PLAYBOY: Apenas
ha mencionado usted a Harrison en esta entrevista...
LENNON: Me hizo daño ese libro de Harrison, I Me
Mine. Cuando lea la entrevista, él lo entenderá. Sacó un libro contando su vida
en el que, mediante las omisiones, decía de hecho que mi influencia sobre él
era absolutamente nula, cero. En el libro recuerda absolutamente todos los
saxos y guitarras que ha conocido posteriormente, y no me menciona a mí ni una
sola vez.
PLAYBOY: ¿Por
qué?
LENNON: Mire, él era el jovencito que sigue al
amigo que tiene unos años más que él. Yo era ese amigo mayor. George tiene tres
o cuatro años menos que yo. Es una relación amor-odio y creo que George me
guarda rencor por haber sido el papá que se va de casa y abandona a su hijo. Él
no estaría de acuerdo en esto, pero creo que las cosas son así. Me fastidió lo
del libro, que no me citara. Como si yo no existiera. Y cuando empezamos,
George era algo así como un discípulo mío. Yo ya estaba estudiando en la
escuela de arte cuando Paul y George iban todavía al instituto. Cuando se tiene
esa edad, hay mucha diferencia entre un alumno de instituto y uno de escuela de
arte. Yo iba más adelantado, había tenido experiencias sexuales, bebía y cosas
así. Cuando George era un chiquillo nos seguía a mí y a mi novia, Cynthia, la
que luego fue mi primera esposa. Esperaba a la salida de la escuela de arte,
tal como hacen ahora esos críos que rondan la entrada de estos apartamentos.
Recuerdo el día que George entró a pedirme ayuda para Taxman, una de sus
mejores canciones. Le sugerí algunos versos para darle vida a la letra, porque
es lo que me pidió. Y acudió a mí porque Paul en esa época no le habría
ayudado. Yo no tenía ganas de hacerlo porque ya me bastaba con lo mío y lo que
hacía con Paul. Pero quería a George y no me gustaba la idea de hacerle daño, y
cuando me pidió ayuda accedí. Hasta entonces todo era de John y Paul porque él
todavía no escribía nada. Como cantante solo le dejábamos hacer una canción en
cada álbum; si oye las versiones inglesas de los primeros álbumes lo
comprobará. Las que cantaban él y Ringo eran canciones que en las salas de
baile solía cantarlas yo. Pero para los discos yo seleccionaba las más fáciles
para ellos. De forma que estoy algo resentido por el libro de George. Pero
quiero que entienda bien lo que digo. Todavía les quiero a los tres. Los
Beatles ya no existen, pero John, Paul, George y Ringo siguen en pie.
PLAYBOY: ¿Es
cierto que los cuatro hicieron juntos una canción para Ringo en 1975?
LENNON: I'm The Greatest, sí. Es la frase que decía
Muhammad Alí. Era una canción que Ringo podía cantar como nadie. Si yo decía
“Soy el más grande”, la gente se lo hubiera tomado en serio. Pero si lo decía
Ringo no había modo de que nadie se enfadara.
PLAYBOY: ¿Le gustó volver a tocar con George y Ringo?
LENNON: Sí. Hasta que George y Billy Preston
empezaron a decirme que formáramos un grupo. Me agobiaba que George me lo
pidiera una y otra vez. Yo me limitaba a disfrutar de las sesiones de grabación
y lo demás, pero yo estaba con Yoko. Para grabar esa canción tuve que robar
tiempo a lo nuestro. No sé cómo se les pudo ocurrir que yo estaría dispuesto a
formar un grupo de tíos, sin Yoko.
PLAYBOY: Para
terminar el tema que parece ser el que más le gusta, John, ¿qué piensa de la
idea de dejar a un lado los sentimientos y reunirse con todos una vez para
hacer un concierto benéfico?
LENNON: No quiero tener nada que ver con asuntos de
beneficencia. Estoy harto, La última vez que di un concierto para ganar dinero
para mí mismo fue en 1966, con la excepción de una cosa de Toronto que era un
revival del rock. Todos los conciertos que he dado con Yoko siempre han sido
benéficos. Y todos y cada uno han sido un jaleo y una porquería. Lo que hacemos
ahora es dar dinero directamente para las causas que nosotros elegimos. Pienso
dar directamente un determinado porcentaje de mis ingresos a la gente que yo
crea que lo necesita. No tengo intención de volver a liarme en ninguna empresa
de esas que pretenden salvar al mundo desde un escenario. El espectáculo suele
ser una porquería y más perjudicado es el artista.
PLAYBOY: ¿Qué
piensa del concierto por Bangla Desh? Allí actuaron Bob Dylan, George Harrison
y muchos más.
LENNON: Lo de Bangla Desh fue una caca.
PLAYBOY: ¿Por
todo lo que se dijo sobre a dónde fue a parar el dinero?
LENNON: Exacto. No quiero ni hablar de esto porque
todavía es un problema. Madre es la que sabe más sobre este lío. Pero fue una
porquería y lo mejor es que lo olvidemos. Ah, y todos los que me estáis
leyendo, dejad de enviarme esos folletos pidiéndome que salve a los indios, a
los negros o a los veteranos de guerra. Si yo decido salvar a alguien, le daré
un porcentaje de mis ingresos, un diez por ciento de lo que ganamos. Eso es lo
que dedico a estas cosas.
PLAYBOY: Sin
embargo, esta cifra es muy pequeña en comparación con lo que podía
recolectarse, según Sid Bernstein, si Los Beatles, tocando juntos por separado,
dieran un concierto en directo por TV para todo el mundo. Bernstein calculó que
en un solo día ustedes podrían conseguir unos 200 millones de dólares.
LENNON: Ese fue un comercial de Sid Bernstein
escrito con acento judío. El mundo del espectáculo arrodillándose y con
lágrimas. Era Al Jolson. Está bien. Así que no creo eso. ¿Está bien?.
PLAYBOY: Pero
el hecho es que 200 millones para un país sumido en la pobreza en América del
Sur...
LENNON: ¿De dónde sale la gente diciendo que los
Beatles deberían dar 200 millones a Sudamérica? Mire, Estados Unidos ha
invertido miles de millones en lugares como ese y no han cambiado nada. No dura
más que un día. Se lo comen y ya está. Después de que los 200 millones se hayan
gastado, ¿entonces qué? No puedes estar enviando dinero una y otra vez. Primero
a Perú, luego Harlem, luego Gran Bretaña. No bastaría con un concierto.
Tendríamos que dedicar el resto de nuestras vidas a una gira mundial, y no
estoy preparado para eso. Al menos no en esta vida.
(Ono se reincorpora a la conversación)
PLAYBOY: Sobre
el tema de tu propia fortuna, el New York Post dijo recientemente que admitiste
que tenías más de 150 millones de dólares y...
LENNON: Nunca admitimos nada.
PLAYBOY: El
Post dijo que sí.
LENNON: Lo que dice el Post... OK, entonces somos
ricos, ¿y qué?
PLAYBOY: La
pregunta es, ¿cómo concuerda eso con sus filosofías políticas? Se supone que
son socialistas, ¿no?
LENNON: En Inglaterra, solo hay dos cosas de las que ser partidario, básicamente: o estás a favor del movimiento obrero o del movimiento capitalista. O te conviertes en un Archie Bunker derechista si perteneces a la clase en la que yo estoy, o te convertirme en un socialista instintivo, lo cual era. Eso significaba que creo que la gente debería cuidarse la dentadura postiza, cuidar su salud y todo lo demás. Pero aparte de eso, trabajaba por dinero y quería ser rico. Carajo... si es una paradoja, entonces soy socialista. Pero no soy nada. Antes, cuando empecé a ganar mucho dinero, tenía mala conciencia. Por eso lo perdí, ya sea regalándolo o dejándome joder por los llamados gerentes.
PLAYBOY: Cualquiera
que sean sus ideas políticas, ha jugado muy bien el juego capitalista,
aprovechando sus regalías de los Beatles en bienes inmobiliarios, ganado...
ONO: No se puede
negar que seguimos viviendo en un mundo capitalista. Creo que para sobrevivir y
cambiar el mundo, primero tienes que cuidarte a ti mismo. Tienes que sobrevivir
a ti mismo. Solía decirme a mí misma, que era la única socialista que vive aquí
(Risas). No tengo ni un centavo. Todo es de John, así que estoy limpia. Pero
estaba usando su dinero y tuve que enfrentarme a esa hipocresía. Solía pensar
que el dinero era obsceno, que los artistas no tenían que pensar en ello. Pero
para cambiar la sociedad, hay dos caminos a seguir: a través de la violencia o
usar el poder del dinero dentro del sistema. Mucha gente en los años sesenta
pasó a la clandestinidad y estuvieron involucrados en bombardeos y otros actos
de violencia. Pero ese no es el camino, definitivamente no para mí. Así que
para cambiar el sistema... incluso si vas a convertirte en alcalde o algo
así...necesitas dinero.
PLAYBOY: ¿Hasta
qué punto se puede jugar al juego del dinero sin quedar atrapados en el
sistema, sin tratar de buscar el dinero por el dinero?
ONO: Hay un límite.
Probablemente sería paralelo a nuestro nivel de seguridad. ¿Sabes a lo que me
refiero? También me refiero al nivel de seguridad emocional.
PLAYBOY: ¿Ya
llegaron a ese nivel?
ONO: No, todavía no.
No lo sé. Podría haberlo hecho.
PLAYBOY: ¿Quieres
decir que 150 millones no es bastante? ¿Es esa una estimación precisa?
ONO: No sé lo que
tenemos. Se vuelve tan complejo que necesitas tener diez contables trabajando
durante dos años para saber lo que tienes. Pero digamos que ahora nos sentimos
más cómodos.
PLAYBOY: ¿Cómo
han elegido invertir su dinero?
ONO: Para ganar
dinero, tienes que gastar dinero. Pero si vas a ganar dinero, tienes que
hacerlo con amor. Me encanta el arte egipcio. Me aseguro de conseguir todas las
cosas egipcias, no por su valor sino por por su poder mágico. Cada pieza tiene
un cierto poder mágico. También con las casas. Solo compro las que nos gustan,
no las que la gente dice que son buenas inversiones.
PLAYBOY: Por
lo que insinúan los periódicos, se diría que tratan ustedes de comprar toda la
costa atlántica.
ONO: Si viera las
casas, lo entendería. Se han convertido en una buena inversión, pero no son una
inversión a menos que las vendas y no tenemos intención de hacerlo. Cada casa
es como un hito histórico y son todas muy hermosas.
PLAYBOY: ¿Han
llegado a usar todas sus propiedades?
ONO: La mayoría de
la gente tiene el parque para ir y correr... el parque es un lugar enorme...
pero John y yo nunca pudimos ir al parque juntos. Así que tenemos que comprar
nuestros propios parques.
PLAYBOY: Escuchamos
que poseen vacas lecheras por un valor de 60 millones de dólares. ¿Es cierto?
ONO: No sé. No soy
una calculadora. No me muevo por las cifras. Lo hago por la excelencia de las
cosas.
LENNON: Sean y yo estuvimos en el campo un fin de
semana y Yoko vino a vender una vaca y yo estaba bromeando al respecto. No la
habíamos visto en días porque pasó todo su tiempo ocupadísima con la vaca. Pero
luego leí en el periódico que la había
vendido por un cuarto de millón. Solo Yoko podría vender una vaca por ese
precio. (risa)
PLAYBOY: Para ser una artista, su sentido comercial parece muy notable.
ONO: Lo estaba
haciendo como un juego de ajedrez. Me encanta el ajedrez. Hago todo como si
fuera un juego de ajedrez. No al nivel del Monopoly... eso es un poco más
realista. El ajedrez es más conceptual.
PLAYBOY: John,
¿realmente necesita todas esas casas?
LENNON: Son un buen negocio.
PLAYBOY: ¿Por
qué alguien necesita 150 millones? ¿No podrías estar perfectamente satisfecho
con 100 o con un millón?
LENNON: ¿Qué me sugieres que haga? ¿Renunciar a
todo y que me vaya a la calle? Los budistas dicen: “Deshágase de las posesiones
de la mente”. Alejarme de todo el dinero no lograría eso. Es como lo de Los
Beatles. No podría alejarme de Los Beatles. Esa algo que todavía me acompaña,
¿verdad? Pues lo mismo ocurre con las casas. Si me alejo de una o dejo 400,
seguiré arrastrando el problema.
PLAYBOY: ¿No
hay forma de huir?
LENNON: Se necesita mucho tiempo para deshacerme de
toda esta basura que he estado cargando y que estaba influyendo en mi forma de
pensar y en la forma en que vivía. Tuvo mucho que ver con Yoko, que me mostró
que todavía no era libre. Me fui físicamente cuando me enamoré de Yoko, pero
mentalmente me ha costado los últimos diez años. Aprendí todo de ella.
PLAYBOY: Suena
como una relación de un alumno con su profesora.
LENNON: Es que es así. Eso es lo que la gente no
entiende. Ella es la profesora y yo soy el alumno. Yo soy el famoso, el que se
supone que sabe todo, pero ella es mi profesora. Ella es me enseñó todo lo que
jodidamente sé. Ella estaba allí cuando yo no estaba en ninguna parte, cuando
yo era el hombre de ninguna parte. Ella es mi Don Juan. Eso es lo que la gente
no entiende. Estoy casada con el puto Don Juan, esa es la dificultad. Don Juan
no tiene que reírse; Don Juan no tiene que reírse, ni tiene que ser encantador;
Don Juan simplemente se limita a ser. Y lo que sucede alrededor de Don Juan es
irrelevante para Don Juan.
PLAYBOY: Yoko,
¿cómo se siente acerca de ser la maestra de John?
ONO: Bueno, él tenía
mucha experiencia antes de conocerme, precisamente el tipo de experiencia que
yo nunca tuve, así que también aprendí mucho de él. Es en ambos sentidos. Tal
vez es que tengo fuerza, una fuerza femenina. Porque las mujeres la
desarrollan... En una relación, creo que las mujeres realmente tienen la
sabiduría interna y la llevan consigo, mientras que los hombres tienen una
especie de sabiduría para hacer frente a la sociedad, ya que ellos la crearon.
Los hombres nunca desarrollaron la sabiduría interna porque no tienen tiempo. Entonces,
la mayoría de los hombres confían en la sabiduría interna de las mujeres, lo
admitan o no.
PLAYBOY: ¿Puede
decirse que Yoko es el gurú de John?
LENNON: No, un Don Juan no tiene seguidores. Un Don
Juan no sale en el periódico, no tiene discípulos y no hace proselitismo.
PLAYBOY:
¿Cómo te ha enseñado?
LENNON: Cuando Don Juan dijo... cuando Don Ono
dijo: “¡Fuera! Porque no lo vas a entender”, fue como si me enviaran al
desierto. Y la razón por la que no me dejó volver a entrar fue porque no estaba
listo para hacerlo. Tuve que arreglar las cosas dentro de mi cabeza. Cuando
estuve listo para volver, ella me dejó entrar. Y esa es la persona con la que estoy viviendo.
PLAYBOY: Estás
hablando de tu separación.
LENNON: Sí. Nos separamos a principios de los
setenta. Ella me echó. De repente, estaba solo en una balsa en medio del
universo.
PLAYBOY: ¿Qué
pasó?
LENNON: Bueno, al principio, pensé, ¡Vaya, vaya! Ya sabes, ¡la vida de soltero! ¡Vaya! Y luego me desperté un día y pensé: ¿Qué es esto? ¡Quiero irme a casa! Pero ella no me dejó volver. Es por eso que estuve fuera 18 meses en lugar de seis. Estábamos hablando todo el tiempo por teléfono y yo decía: “No me gusta esto, me estoy metiendo en problemas y me gustaría volver a casa, por favor”. Y ella decía: “No estás listo para volver a casa”. Entonces me di a la bebida.
PLAYBOY:
¿Qué quiso decir con que no estabas listo?
LENNON: Ella tiene su forma de hacer las cosas, ya
sea en plan místico o práctico. Cuando dijo que yo no estaba listo, es que no
estaba preparado.
PLAYBOY: ¿Bebía
usted mucho?
LENNON: Solo estaba tratando de ocultar lo que
sentía con el alcohol. Estaba loco. Fue el fin de semana perdido que duró 18
meses. Nunca había bebido tanto en mi vida. Traté de ahogarme en el alcohol y
estuve con los bebedores más empedernidos del negocio de la música.
PLAYBOY: ¿Quiénes?
LENNON: Pues Harry Nilsson, Bobby Keyes, Keith
Moon. No podíamos despegarnos de la botella. Estábamos tratando de suicidarnos.
Creo que Harry todavía podría estar intentándolo, pobre desgraciado... Dios te
bendiga, Harry, donde quiera que estés... pero, Jesús, tenía que alejarme de
eso, porque alguien iba a morir. Bueno, Keith lo hizo. Fue como, ¿quién va a
morir primero? Desafortunadamente, Keith lo fue.
PLAYBOY: ¿Por
qué buscar la autodestrucción?
LENNON: En mi caso no soportaba estar separado de
Yoko. Ellos tenían sus propias razones, y entonces decidimos ahogarnos juntos.
Esta es la impresión que me daba. Vamos a matarnos, pero estilo Errol Flynn, en
plan macho. Me agobia recordar este período porque me comporté como un
gilipollas, aunque quizás no me fue tan mal porque aprendí una lección. Durante
esa época escribí Nobody Loves You When You Are Down And Out. Eso es lo que
pensaba, que cuando te han echado y estás deprimido nadie te quiere. Siempre he
pensado que la debería cantar Frank Sinatra. ¿Me oyes Frank? Necesitas una
canción que tenga algo dentro. Podrías cantarla, te la ofrezco con el arreglo
de trompetas incluido. Pero no me pidas que la produzca.
PLAYBOY: Ese
debe haber sido el momento en que los periódicos salieron con informes sobre
Lennon andando por la ciudad con un Tampax en la cabeza.
LENNON: Todas las historias eran muy exageradas,
pero... Estábamos todos en un restaurante, bebiendo, sin comer, como es
habitual en esas reuniones, y yo fui a mear y había un Kotex nuevo y fresco, no
Tampax, en el inodoro. ¿Conoce el viejo truco en el que te pones un centavo en
la frente y se te pega? Estaba un poco drogado y simplemente lo recogí y lo
golpeé y se quedó pegado. Salí de en el baño y tenía un Kotex en la frente.
Gran cosa. Todo el mundo dijo 'Ja, ja, ja' y se cayó, pero la prensa lo hinchó
todo.
PLAYBOY: Yoko
¿Por qué echó a John?
ONO: Había muchas
cosas. Soy lo que yo llamo una chica de 'seguir adelante'; hay una canción en
nuestro nuevo álbum sobre eso. En lugar de lidiar con problemas en las
relaciones, siempre he seguido adelante. Es por eso que soy una de las pocas
sobrevivientes como mujer. Las mujeres suelen estar más interesadas en los
hombres, pero yo no...
LENNON: Yoko ve a los hombres como asistentes...
con varios grados de intimidad, pero básicamente asistentes.
(él sale)
ONO: No tengo ningún
comentario al respecto. Pero cuando conocí a John, las mujeres para él eran
básicamente personas que lo estaban sirviendo. Tenía que abrirse y
enfrentarme... y tenía que ver por lo que estaba pasando. Pero pensé que tenía
que seguir adelante otra vez, porque estaba sufriendo estando con John.
PLAYBOY: ¿Por
qué?
ONO: La presión del público, siendo quien separó a los Beatles y quien hizo imposible que volvieran a estar juntos. Mi obra de arte también sufrió. Pensé que quería liberarme de ser la Sra. Lennon, así que pensé que sería una buena idea para él ir a Los Ángeles y dejarme sola por un tiempo. Lo había soportado durante muchos años. Incluso al principio, cuando John era un Beatle, nos quedamos en una habitación y John y yo estábamos en la cama y la puerta estaba cerrada y todo eso, pero no candamos la puerta y uno de los asistentes de los Beatles entró y le habló como si yo no estuviera allí. Fue alucinante. Yo era invisible. La gente que rodeaba a John me vio como una terrible amenaza. Hasta escuché que había planes para matarme. No los Beatles, sino la gente que los rodeaba.
PLAYBOY: ¿Cómo
le afectó a usted esa noticia?
ONO: La sociedad no
entiende que la mujer también puede ser castrada. Yo me sentía castrada. Antes
me iba bien. Mi trabajo a lo mejor no vendía mucho, a lo mejor era más pobre,
pero yo tenía mi orgullo. Pero lo más humillante era ser vista como un
parásito.
(Lennon se reincorpora a la conversación)
LENNON: Cuando Yoko y yo comenzamos a hacer cosas juntos, llevábamos a cabo conferencias de prensa y anunciábamos lo que fuera... vamos a usar bolsas o lo que sea. Y antes de esta conferencia de prensa, un asistente de los Beatle se inclinó y se acercó a Yoko y le dijo: "Mira, no tienes por qué trabajar. Tienes suficiente dinero, ahora que eres la Sra. Lennon". Y cuando ella se quejó conmigo al respecto, no podía entender de qué estaba hablando. “Pero este tipo”, le decía, “Él es solo el bueno de Charley, o quien sea. Ha estado con nosotros 20 años...” Lo mismo sucedió en el estudio. Yoko le dijo a un ingeniero: “Me gustaría un poco más de agudos, un poco más de graves”, y ellos me miraban a mí diciendo, ¿Qué dices tú, John? Esos días ni yo mismo me di cuenta. Ahora sé de qué está hablando. En Japón, cuando pido una taza de té en japonés, miran a Yoko y le preguntan: '¿Qué ha pedido?
ONO: Así que unos
cuantos años con ese tipo de cosas te castran. Yo siempre había sido más macho
que la mayoría de los chicos con los que estaba, en cierto sentido. Siempre
había sido el sostén de la familia, porque siempre quise tener la libertad y la
control. De repente, estoy con alguien con quien no puedo competir en un nivel
de ganancias. Finalmente, no pude soportarlo... o decidí no soportarlo más.
Hubiera tenido la misma dificultad. incluso si no me hubiera involucrado con...
LENNON: John, John es el nombre.
ONO: Con John. Pero
John no era solo John. También era su grupo y la gente que los rodeaba. Cuando
digo John, no es solo John...
LENNON: Ese es John. John viene de Johan, creo.
PLAYBOY: ¿Así
que le obligaste a irse?
ONO: Sí.
LENNON: Ella no soporta a los tontos de buena gana,
incluso si está casado con ella.
PLAYBOY: ¿Cómo
volvieron a estar juntos?
ONO: Poco a poco
comencé a darme cuenta de que John no era el problema en absoluto. John era una
buena persona. Era un problema de la sociedad. Nos reímos de eso ahora al
recordarlo. Comenzamos a citarnos y a salir de nuevo. Quería tener claro que no
me estaba equivocando. Estoy muy agradecida a John por su inteligencia...
LENNON: ¿Han entendido eso, editores...? ¿tienen
esa palabra que ha empleado?
ONO: Era lo
suficientemente inteligente como para saber que esta era la única forma en que
podíamos salvar nuestro matrimonio, no porque no nos amáramos sino porque
estaba siendo demasiado para mí. Nada habría cambiado si yo hubiera regresado
como la Sra. Lennon otra vez.
PLAYBOY: ¿Qué
cambió?
ONO: Fue bueno para mí ocuparme del negocio y recuperar mi orgullo por lo que podía hacer. Y fue bueno saber lo que él necesitaba... el cambio de roles fue muy bueno para él.
LENNON: Y aprendimos que es mejor para la familia
si ambos trabajamos para la familia, ella encargándose del negocio y yo
haciendo de madre y esposa. Reordenamos nuestras prioridades. La prioridad
número uno es ella y la familia. Todo lo demás gira en torno a eso.
ONO: Es difícil
darse cuenta. En estos días, la sociedad prefiere a las personas solteras. Los
estímulos son divorciarse, separarse, ser soltero o ser gay... lo que sea. Las
empresas quieren solteros porque trabajan más duro si no tienen lazos
familiares. No tienen que preocuparse por estar en casa por las tardes o los
fines de semana. No hay mucho espacio para las emociones sobre la familia o las
relaciones personales. Ya sabes, todo lo que les dicen a las mujeres que se
acercan a los 30... que si no tienes un bebé en los próximos años nunca serás
madre, por lo que nunca te sentirás satisfecha de esa manera y...
LENNON: Yoko solo tenía 73 años cuando tuvo a Sean. (risa)
ONO: Entonces en vez
de que la sociedad desanime a tener niños, que son importantes para la
sociedad, que los anime. Es responsabilidad de todos. Pero es duro. Una mujer
tiene que negar lo que tiene, su vientre, si quiere hacerlo. Parece que solo
las clases privilegiadas pueden tener familias. Hoy en día, tal vez solo sean
los McCartney y los Lennon o algo así.
LENNON: Todos los demás se convierten en
trabajadores-consumidores.
ONO: Y entonces el
Gran Hermano decidirá. Odio usar el término Gran Hermano...
LENNON: Demasiado tarde. Lo tienen grabado.(risas)
ONO: "Pero,
finalmente, la sociedad...
LENNON: Hermana mayor, ¡espera a que venga!
ONO: La sociedad
acabará con los roles de hombres y mujeres. Los bebés nacerán en probetas e
incubadoras...
LENNON: Entonces será como lo de Aldous Huxley.
ONO: Pero no tenemos
que ir por ese camino. No tenemos que negar ninguno de nuestros órganos.
LENNON: Algunos de mis mejores amigos son órganos.
ONO: El nuevo
disco...
LENNON: Volviendo al álbum, muy bien.
ONO: El álbum lucha
contra estas cosas. Los mensajes son un poco anticuados. Familia, relaciones,
niños.
PLAYBOY: El
álbum obviamente refleja sus nuevas prioridades. ¿Cómo le han ido las cosas
desde que tomó esa decisión?
LENNON: Nos volvimos a juntar, decidimos que esta
era nuestra vida, que tener un bebé era importante para nosotros y que todo lo
demás era secundario. Trabajamos duro por ese niño. Pasamos por un infierno
tratando de tener un bebé, pasamos por muchos abortos espontáneos y otros
problemas. Él es lo que llaman un hijo del amor verdadero. Los médicos nos
dijeron que nunca podríamos tener un hijo. Casi nos damos por vencidos. “Bueno,
eso es todo, entonces, no podemos tener uno”. "Nos dijeron que algo andaba
mal con mi esperma, que abusé tanto de la mala en mi juventud y no había
posibilidad. Yoko tenía 43 años, y entonces dijeron que de ninguna manera.
Había tenido demasiados abortos espontáneos y cuando era más joven no había
píldoras. Pero un acupunturista chino en San Francisco nos dijo: “Compórtate.
Nada de drogas, come bien, nada de alcohol y en 18 meses tendrás un hijo. Y
dijimos: “Pero los médicos ingleses dijeron...” Él dijo: “Olvídate de lo que dijeron.
Tendréis un hijo. “Tuvimos a Sean y le enviamos al acupuntor una foto Polaroid
del niño, justo antes de que él muriera. Que Dios lo tenga en su gloria”.
PLAYBOY: ¿Hubo algún problema por la edad de Yoko?
LENNON: No por su edad, sino por un error en el
hospital y el maldito precio de la fama. Alguien le había hecho una transfusión
del tipo de sangre equivocado a Yoko. Yo estaba allí cuando sucedió, y ella
comenzó a ponerse rígida, y luego a temblar por el dolor y el trauma. Corrí
hacia una enfermera y le dije: '”¡Ve a buscar al médico!”. Estuve agarrando
fuerte a Yoko mientras este tipo llegó a la habitación del hospital. Entró,
apenas se da cuenta de que Yoko está pasando por jodidas convulsiones, va
directamente hacia mí, sonríe, me da la mano y me dice: “Siempre he querido
conocerle, Sr. Lennon. Siempre disfruté de su música. Yo empecé a gritarle:
“¡Mi esposa se está muriendo y quieres hablar de mi música! ¡Cristo!".
PLAYBOY:
Ahora que Sean tiene casi cinco años, ¿es consciente del hecho de que su padre
era un Beatle o lo has protegido de tu fama?
LENNON: No le he dicho nada. Nunca le mencionamos a
Los Beatles. No había ninguna razón para hacerlo. Nunca pusimos discos de Los
Beatles en casa pese a la historia que circulaba de que yo estaba sentado en la
cocina cinco años escuchando discos de Los Beatle y reviviendo mi pasado como
una especie de Howard Hughes. Él vio 'Yellow Submarine' en casa de un amigo,
así que tuve que explicarle qué estaba haciendo una caricatura mía en una
película.
PLAYBOY: ¿Tiene
conocimiento de los Beatles?
LENNON: Él no diferencia entre los Beatles y papá y
mamá. Cree que Yoko también era un Beatle. No tengo discos de los Beatle en la
Jukebox. Está más expuesto al rock 'n roll temprano. Le gusta Houng Dog. Él
piensa que se trata de cazar. Sean no irá a la escuela pública, por cierto.
Creemos que puede aprender las letras cuando quiera... o cuando la ley diga que
tiene que hacerlo, supongo. No voy a impedirlo. Pero no hay razón para que
aprenda a quedarse quieto en una silla. Sean ahora tiene mucha compañía
infantil, lo que todos dicen que es importante, pero también está mucho con los
adultos. Él se ha adaptado a ambos. La razón por la que los niños están locos
es porque nadie puede asumir la responsabilidad de criarlos. Todo el mundo
tenemos demasiado miedo de tratar con niños todo el tiempo, así que los
rechazamos, y los mandamos a guarderías y sitios así para que los torturen. Los
que sobreviven son los conformistas, los que se portan de tal forma para que
los adultos le pongan la etiqueta de buenos. Los otros son internados en
psiquiátricos o se convierten en artistas.
PLAYBOY: Su
hijo, Julian, de su primer matrimonio debe estar en la adolescencia. ¿Lo ha
visto a lo largo de los años?
LENNON: Bueno, Cyn tiene la posesión, o como lo
llames. Tengo derecho a verlo en sus vacaciones y todo ese asunto, y al menos
todavía hay cierto diálogo. No es la mejor relación entre padre e hijo, pero
está ahí. Ahora tiene 17 años. Julian y yo tendremos una relación en el futuro.
A lo largo de los años, ha podido verme a través de la imagen de los Beatles y
a través de la imagen que su madre le haya dado sobre mí, inconsciente o
conscientemente. Ahora le interesan las chicas y las motos. Solo soy una
especie de figura en el cielo, pero está obligado a comunicarse conmigo,
incluso cuando probablemente no quiera.
PLAYBOY: Está
siendo muy honesto acerca de tus sentimientos hacia él hasta el punto de decir
que Sean es su primer hijo. ¿Le preocupa lastimarlo?
LENNON: No voy a mentirle a Julian. El noventa por
ciento de las personas en este planeta, especialmente en Occidente, nacieron de
una botella de whisky un sábado por la noche en la que no había intención de
tener hijos. Así que El 90 por ciento de nosotros... eso incluye a todos...
fuimos accidentes. No conozco a nadie que fuera un hijo deseado. Todos éramos
hijos del sábado por la noche. Julian es como la mayoría, junto conmigo y todos
los demás. Sean es un niño deseado, y ahí está la diferencia. No es que no
quiera a Julian. Sigue siendo mi hijo, aunque viniera de una botella de whisky
o porque no había píldoras en esos días. Él es mi hijo y siempre lo será.
PLAYBOY: Yoko,
su relación con su hija ha sido mucho más complicada.
ONO: Perdí a Kyoko
cuando tenía unos cinco años. Yo era una especie de madre poco convencional,
pero teníamos muy buena comunicación. No la cuidaba especialmente, pero ella
siempre estaba conmigo en el escenario, en la galería, espectáculos, donde sea.
Cuando ella no tenía ni un año, la llevé al escenario como si fuera un
instrumento, un instrumento incontrolable. Mi comunicación con ella estaba en
el nivel de compartir conversaciones y hacer cosas. Ella estaba más cerca de mi
ex -marido por eso.
PLAYBOY: ¿Qué
pasó cuando ella tenía cinco años?
ONO: John y yo nos juntamos y yo me separé de mi exmarido. Él se llevó a Kyoko y se convirtió en un caso de secuestro y tratamos de recuperarla.
LENNON: Fue un caso clásico de hombres siendo
machos y se convirtió en Allen Klein y yo tratando de dominar a Tony Cox. La
actitud de Tony fue, “Tienes a mi esposa, pero no tendrás a mi hija”. En esta
batalla, Yoko y la niña fueron olvidadas por completo. Siempre me he sentido
mal por eso. Se convirtió en un caso de tiroteo en el OK Corral: Cox huyó a las
colinas y se escondió y el sheriff y yo lo rastreamos. Primero ganamos la
custodia en el tribunal. Yoko no quería ir, pero los hombres, Klein, el abogado
y yo, lo hicimos de todos modos.
ONO: Allen me llamó
un día y me dijo que había ganado el juicio. Me dio un papel y le dije: “¿Qué
es este papel? ¿Es esto lo que gané? No tengo a mi hija”. Sabía que llevarlos a
juicio los asustaría y, por supuesto, los asustó. Así que Tony desapareció. Era
muy fuerte y pensó que los capitalistas, con su dinero, abogados y detectives,
lo perseguían. Al verse arrinconado se creció.
LENNON: Lo perseguimos por todo el mundo. Dios sabe
adónde fue. Así que si estás leyendo esto, Tony, maduremos al respecto. Todo
está olvidado. No queremos perseguirte más, porque hemos hecho suficiente daño.
ONO: También
teníamos detectives privados persiguiendo a Kyoko, lo que también me pareció un
mal rollo. Un tipo vino a informar: “¡Fue genial! Casi los atrapamos. Estábamos
justo detrás de ellos en un automóvil, pero aceleraron y se escapó. Me puse
histérica. “¿Qué quieres decir con que casi los tienes? ¡Estamos hablando de mi
hija!”.
LENNON: Era como si estuviéramos detrás de un preso
fugado.
PLAYBOY:
¿Fue usted tan persistente porque sentía que era lo mejor para Kyoko?
LENNON: Yoko se sintió culpable de que si no los
estaba atacando con los detectives, la policía y el FBI, entonces no era una
buena madre que buscaba a su bebé. Seguía diciendo: “Dejadlos en paz,
dejadlos". Pero todo el mundo se volvió contra ella y le decían que su
actitud no estaba bien.
ONO: Para mí, fue
como si desaparecieran de mi vida. Una parte de mí se fue con ellos.
PLAYBOY: ¿Qué
edad tiene ahora?
ONO: Diecisiete, lo
mismo que el hijo de John.
PLAYBOY: Tal
vez cuando sea mayor, ella te buscará.
ONO: Está totalmente
asustada. Hubo un tiempo en España en que un abogado y John pensaron que
debíamos secuestrarla.
LENNON: (suspirando) "Iba a cometer hara-kiri
primero".
ONO: La secuestramos
y fuimos a un tribunal. Y el tribunal hizo algo muy sensato... el juez la llevó
a una habitación y le preguntó con quién de nosotros quería ir. Por supuesto,
eligió a Tony. La habíamos asustado hasta la muerte. Así que ahora debe tener miedo
de que si viene a verme, nunca volverá a ver a su padre.
LENNON: Cuando tenga 20 años, entenderá que fuimos
idiotas y nosotros sabemos que lo
fuimos. Ella podría darnos una oportunidad.
ONO: Probablemente
habría perdido a Kyoko incluso si no hubiera sido por John. Si me hubiera
separado de Tony, habría habido algunas dificultades.
LENNON: Simplemente me mataré a medias.
ONO: (a John) Parte
de la razón por la que las cosas se pusieron tan mal fue porque con Kyoko, erais tú y Tony los que lo llevasteis. Los hombres. Con tu hijo Julian, eran
las mujeres... había más comprensión entre Cyn y yo.
PLAYBOY: ¿Puedes
explicar eso?
ONO: Por ejemplo, hubo una fiesta de cumpleaños que tuvo Kyoko y ambos estábamos invitados, pero John se sintió muy tenso por eso y no fue. No trató con Tony. Pero ambos estábamos invitados a la fiesta de Julian y fuimos los dos.
LENNON: Oh, Dios, todo está saliendo.
ONO: O como cuando
me invitaron solo a la casa de Tony, no pude ir; pero cuando invitaron a John a
la de Cyn, sí fue.
LENNON: Unas reglas para los hombres, otras para
las mujeres.
ONO: Entonces fue
más fácil para Julian, porque yo estaba permitiendo que sucediera.
LENNON: Pero he rezado un millón de avemarías. ¿Qué
diablos puedo hacer más?
PLAYBOY: Yoko,
después de esta experiencia, ¿cómo te sientes acerca de dejar la crianza de
Sean a John?
ONO: Tengo muy
claras mis emociones al respecto. No me siento culpable. Lo estoy haciendo a mi
manera. Puede que no sea como otras madres, pero lo estoy haciendo como puedo.
En general, las madres tienen un resentimiento muy fuerte hacia sus hijos, a
pesar de que existe toda esta adulación sobre la maternidad y cómo las madres
realmente piensan sobre sus hijos y cómo realmente los aman. O sea, lo hacen,
pero no es humanamente. Es posible
retener la emoción que se supone que las madres deben tener dentro de esta
sociedad. Las mujeres están demasiado extendidas en diferentes direcciones para
retener esa emoción. Se requiere demasiado de ellas. Así que le dije a John...
LENNON: Soy su marido favorito...
ONO: … estoy
embarazada de nueve meses y eso es suficiente, así que cuídalo tú después. Sonó
como un comentario crudo, pero realmente creo que los niños pertenecen a la
sociedad. Si una madre lleva al niño y un padre lo cría, la responsabilidad es
compartida.
PLAYBOY: ¿Le
molestó tener que asumir tanta responsabilidad, John?
LENNON: Bueno, a veces ella llegaba a casa y decía:
“Estoy cansada”. Yo diría, solo en parte en broma, ¿Qué diablos crees que soy?
¡Estoy 24 horas con el bebé! ¿Crees que eso es fácil? “Vas a interesarte un
poco más por el niño”. No me importa si es un padre o una madre el que lo
cuida. Cuando estoy hablando de espinillas y huesos o qué programas de
televisión tiene ver o no, diría: 'Escucha, esto es importante. No quiero saber
nada de tus negocios de 20 millones esta noche!(a Yoko). Me gustaría que ambos padres cuidaran a los
niños, pero el 'cómo' es otra cosa.
ONO: La sociedad
debería ser más solidaria y comprensiva.
LENNON: Es cierto. El dicho 'Has recorrido un largo
camino, bebé' se aplica más a mí que a ella. Como dice Harry Nilsson, “Todo es
lo contrario de lo que es, ¿no es así?” Son los hombres los que han recorrido
un largo camino hasta plantearse el problema de la igualdad. Pero aunque existe
esta cosa llamada movimiento de liberación de las mujeres, la sociedad acaba de
tomar un laxante y simplemente se han tirado un pedo. Realmente no han hecho
una buena cagada todavía. La semilla se plantó en algún momento a fines de los
años sesenta, pero los cambios reales están llegando. Yo soy el que ha
recorrido un largo camino. Yo era el cerdo. Y es un alivio no ser un cerdo. Las
presiones de ser un cerdo eran enormes. No tengo ningún anhelo de ser visto
como un objeto sexual, un macho, macho cantante de rock 'n roll. Lo superé hace
mucho tiempo. Ni siquiera estoy interesado en proyectar eso. Entonces me gusta
que se sepa que sí cuidé al bebé, hice pan y fui ama de casa y estoy orgulloso
de eso. Es la ola del futuro y me alegra estar al frente de eso también.
ONO: Entonces tal
vez los dos aprendimos mucho sobre cómo sufren los hombres y las mujeres debido
a la estructura social. Y la única forma de cambiarlo es ser conscientes de
ello. Suena simple, pero las cosas importantes son simples.
PLAYBOY: John,
¿es necesario invertir los roles con las mujeres para entenderlo?
LENNON: Lo hizo por este hombre. Pero no olvides
que yo soy el que más se benefició al hacerlo. Ahora puedo dar un paso atrás y
decir que Sean va a cumplir cinco años y pude pasar sus primeros cinco años de
vida con él y estoy muy orgulloso de eso. Y ahora que lo pienso, parece que voy
a tener 40 años y la vida comienza a los 40, así lo prometen. Y yo también lo
creo y estoy muy emocionado. Es como, ya sabes, llegar a los 21, como, 'Wow,
¿qué va a pasar después? Sólo que esta vez estamos juntos.
ONO: Si dos se juntan, no hay nada que no puedas hacer.
PLAYBOY: ¿Qué
significa el título de su nuevo álbum, 'Double Fantasy'?
LENNON: Es una flor, un tipo de fresia, pero lo que
significa para nosotros es que si dos personas imaginan la misma imagen al
mismo tiempo, ese es el secreto. Dos personas pueden estar juntas pero
proyectando dos imágenes diferentes y cualquiera que sea el más fuerte en ese
momento hará que su fantasía se cumpla o no. Con el tiempo una de las dos
acabará triunfando. Una de las personas se sentirá realizada y la otra
frustrada.
PLAYBOY: ¿Vio la noticia que decía que estabas publicando tus fantasías sexuales en un álbum?
LENNON: Oh, sí. Eso es como cuando hicimos la
encamada en Toronto en 1969. Todos entraron corriendo por la puerta, pensando
que íbamos a estar follando en la cama. Por supuesto, estábamos sentados allí
con señales de paz.
PLAYBOY: ¿De
qué se trataba ese famosa encamada?
LENNON: Nuestra vida es nuestro arte. Eso eran los
bed-ins. Cuando nos casamos, sabíamos que nuestra luna de miel sería pública,
así que decidimos usarla para hacer una declaración. Nos sentamos en la cama y
hablamos con los periodistas durante siete días. Fue divertidísimo. De hecho,
estábamos haciendo un anuncio a favor de la paz en la portada de los periódicos
en lugar de un anuncio a favor de la guerra.
PLAYBOY: ¿Se
quedó en la cama y habló de paz?
LENNON: Sí. Respondimos preguntas. Un tipo siguió
repasando el punto sobre Hitler: ¿Qué haces con los fascistas? ¿Cómo podía
haber paz cuando vivía Hitler? Yoko dijo: “Me habría ido a la cama con él”.
Dijo que solo habría necesitado diez días con él para cambiarle. A la gente le
encantó.
ONO: Lo dije en
broma, por supuesto. Pero el punto es que no vas a cambiar el mundo peleando.
Tal vez fui ingenua acerca de los diez días con Hitler. Después de todo, he
necesitado 13 años con John Lennon. (ella se ríe)
PLAYBOY: ¿Cuáles
fueron los informes sobre que hicieron el amor en una bolsa?
ONO: Nunca hicimos
el amor en una bolsa. La gente probablemente imaginó que estábamos haciendo el
amor. Era solo que todos estamos en una bolsa. El punto era el perfil de la
bolsa, el movimiento, cuánto vemos de una persona, ya sabes. Pero, por dentro,
pueden estar pasando muchas cosas. O tal vez no esté pasando nada.
PLAYBOY: En
pocas palabras, ¿qué pasa con la declaración sobre el nuevo álbum?
LENNON: Muy brevemente, se trata de cosas muy
ordinarias entre dos personas. Las letras son directas. Simples y directas.
Pasé por mi período dylanesco hace mucho tiempo con canciones como 'I Am The
Walrus'... el truco de nunca decir lo que quieres decir pero dando la impresión
de algo más. Donde se puede leer más o menos. Es un buen juego.
PLAYBOY: ¿Cuáles
son sus preferencias musicales en estos días?
LENNON: Bueno, me gusta toda la música, dependiendo
de la hora del día. No me gustan los estilos de música o la gente en sí. No
puedo decir que disfrute de los Pretenders, pero me gusta su disco exitoso. Yo
disfruta de los B-52, porque los escuché hacer lo que hacía Yoko. Es genial. Si
Yoko alguna vez vuelve a su viejo sonido, dirán: 'Sí, está copiando los B-52.
ONO: Hace mucho
tiempo nosotros hacíamos cosas que luego hicieron los punk.
PLAYBOY: Lennon
y Ono, los punks originales.
ONO: Tiene razón.
PLAYBOY: John,
¿cuál es su opinión sobre las nuevas olas?
LENNON: Me encanta todo este material punky. Es
puro. Sin embargo, no estoy loco por las personas que se destruyen a sí mismas.
PLAYBOY: No está de acuerdo con la letra de Neil Young en 'Rust Never Sleeps: “Es mejor quemarse que desaparecer...”.
LENNON: No gracias. Me quedo con los vivos y los
sanos.
PLAYBOY: ¿Escuchas
la radio?
LENNON: Música ambiental o música clásica. No
compro discos. Disfruto escuchando cosas como música folclórica japonesa o
música india. Mis gustos son muy amplios. Cuando era ama de casa, solo música
de fondo, porque te relaja.
PLAYBOY: ¿Yoko?
ONO: Yo no escucho
la radio.
PLAYBOY: ¿Sales
a comprar discos?
ONO: No, ni leer el
periódico o revistas, ni ver la televisión.
PLAYBOY: La
pregunta inevitable, John. ¿Escuchas tus discos?
LENNON: Los que menos escucho son los míos.
PLAYBOY: ¿Incluso
tus clásicos?
LENNON: ¿Estás bromeando? Por placer, nunca los
escucharía. Cuando los escucho, solo pienso en la sesión de grabación. Es como
un actor mirándose a sí mismo en una película antigua. Cuando escucho una
canción, recuerdo el estudio de Abbey Road, la sesión, quién peleó con quién,
dónde estaba sentado, golpeando la pandereta en la esquina...
ONO: De hecho,
realmente no disfrutamos mucho escuchando el trabajo de otras personas.
Analizamos todo lo que escuchamos.
PLAYBOY: Yoko,
¿es usted fan fan de los Beatles?
ONO: No. Ahora me
doy cuenta de las canciones, por supuesto. Por ejemplo, si estamos en un
restaurante John me dice: “Ahora están tocando una cosa de George”.
PLAYBOY: John, ¿alguna vez sale a escuchar música?
LENNON: No, no estoy interesado. No soy un fan.
Puede que me guste Jerry Lee Lewis cantando 'A Whole Lot a Shakin' en el disco,
pero no estoy interesado en verlo interpretarla en vivo.
PLAYBOY: Tus
canciones se interpretan más que la mayoría de los otros compositores. ¿Cómo se
siente?
LENNON: Siempre estoy orgulloso y contento cuando
la gente hace mis canciones. Me da placer que incluso las intenten, porque
muchas de mis canciones no son tan factibles. Voy a restaurantes y los grupos
siempre tocan 'Yesterday'. Incluso firmé
el violín de un chico en España después de que nos tocara 'Yesterday'. No podía
entender que yo no escribí la canción. Pero supongo que no pudo haber ido de
mesa en mesa tocando 'I am the Walrus'.
PLAYBOY: ¿Cómo
se siente al haber influido en tanta gente?
LENNON: No era realmente yo o nosotros. Fueron los
tiempos. Me pasó cuando escuché rock 'n roll en los años cincuenta. No tenía
idea de hacer música como una forma de vida hasta que el rock 'n' roll me
golpeó.
PLAYBOY: ¿Recuerdas
qué te golpeó específicamente?
LENNON: Creo que fue 'Rock Around the Clock'.
Disfruté de Bill Haley, pero no me abrumó. No fue hasta 'Heartbreak Hotel' que
realmente me interesé.
ONO: Estoy segura de que hay personas cuyas vidas se vieron afectadas porque escucharon música india o Mozart o Bach. Más que nada, fue el momento y el lugar donde surgieron Los Beatles. Algo sucedió allí. Fue una especie de química. Era como si varias personas se reunieran alrededor de una mesa y apareciera un fantasma. Era ese tipo de comunicación. Así que eran como médiums, en cierto modo. No es algo que puedas forzar. Era la gente, el tiempo, su juventud y entusiasmo.
PLAYBOY: Por
el bien del argumento, mantendremos que ningún otro artista o grupo de artistas
contemporáneos conmovió a tanta gente de una manera tan profunda como Los
Beatles.
LENNON: ¿Pero qué movió a Los Beatles?
PLAYBOY: Dígalo
usted.
LENNON: Está bien. Cualquier viento que soplara en
ese momento también movió a Los Beatles. No estoy diciendo que no fuéramos
banderas en la parte superior de un barco, pero todo el barco se movía. Tal vez
los Beatles estaban en la cofa, gritando, 'Tierra a la vista', o algo así, pero
todos estábamos en el mismo maldito barco.
ONO: Los propios
Beatles eran un fenómeno social en el que no eran tan conscientes de lo que
hacían. En cierto modo...
LENNON: (en voz baja) Esta charla de Los Beatles me
aburre hasta la muerte. Ve a la página de las tetas y los culos.
ONO: Como dije, eran
como médiums. No eran conscientes de todo lo que decían, pero les llegaba.
PLAYBOY: ¿Por
qué?
LENNON: Nos sintonizamos con el mensaje. Eso es
todo. No pretendo menospreciar a Los Beatles cuando digo que no eran esto, que
no eran aquello. Solo trato de no exagerar su importancia como algo separado de
la sociedad. Y no creo que fueran más importantes que Glenn Miller o Woody
Herman o Bessie Smith. Era nuestra generación, eso es todo. Era la música de
los sesenta.
PLAYBOY: ¿Qué
les dices a aquellos que insisten en que todo el rock desde Los Beatles ha sido
rehecho de Los Beatles?
LENNON: Toda la música es un refrito. Solo hay unas
pocas notas. Solo variaciones de un tema. Trata de decirles a los chicos de los
años setenta que gritaban a los Bee Gees que su música era solo una versión de
los Beatles. No hay nada de malo en los Bee Gees. Hacen muy buen trabajo. Lo
que pasa es que entonces no había otra cosa.
PLAYBOY: ¿No
era mucha de la música de los Beatles al menos más inteligente?
LENNON: Los Beatles eran más intelectuales, por lo
que también atraían en ese nivel. Pero el atractivo básico de Los Beatles no
era su inteligencia. Era su música. Fue solo después de que un tipo en el
'London Times' dijo que había cadencias eólicas en 'It Won't Be Long' cuando
dicen que las clases medias empezaron a escucharnos... porque alguien le puso
una etiqueta.
PLAYBOY: ¿Puso
cadencias eólicas en 'It Won't Be Long?
LENNON: Hasta el día de hoy, no tengo ni idea de lo
que son. Suenan como pájaros exóticos.
PLAYBOY: ¿Cómo
reaccionó ante las malas interpretaciones de tus canciones?
LENNON: ¿Por ejemplo?
PLAYBOY: El
más obvio es el follón de 'Paul is dead'. Ya explicaste la línea en 'Glass
Onion'. ¿Qué pasa con la línea en Strawberry Fields Forever... 'Yo enterré a
Paul'?
LENNON: Dije 'salsa de arándanos'. Eso es todo lo
que dije. A algunas personas les gusta jugar al ping-pong, a otras les gusta
excavar tumbas. Algunas personas harían cualquier cosa antes que estar aquí
ahora.
PLAYBOY: ¿Qué pasa con el canto al final de la canción I Am The Walrus: fuma marihuana, fuma marihuana, todos fuman marihuana?
LENNON: No, no, no. Tenía todo lo que ese coro
decía era: 'Todos tienen uno, todos tienen uno'. Pero cuando tienes a 30
personas, hombres y mujeres, encima de 30 violonchelos y encima de la sección
rítmica de rock and roll de Los Beatles, no puedes oír lo que están diciendo.
PLAYBOY: ¿Qué
significa 'todos tienen'?
LENNON: Cualquier cosa. Lo que sea. Un pene, una
vagina, un gilipollas, lo que sea.
PLAYBOY: ¿Le
molestó que las interpretaciones de sus canciones fueran destructivas, como
cuando Charles Manson afirmó que tus letras eran mensajes para él?
LENNON: No. No tiene nada que ver conmigo. Es como
ese tipo, el hijo de Sam, que estaba teniendo estas conversaciones con el
perro. Manson era solo una versión extrema de las personas a las que se les
ocurrió lo de 'Paul está muerto' o quién se dio cuenta de que las iniciales de
'Lucy in the Sky with Diamonds' eran LSD y concluyó que estaba escribiendo
sobre el ácido.
PLAYBOY: ¿De
dónde salió 'Lucy in the Sky'?
LENNON: Mi hijo Julian llegó un día con un cuadro
que pintó sobre una amiga de la escuela llamada Lucy. Había dibujado algunas
estrellas en el cielo y lo llamó 'Lucy en el cielo con diamantes', así de
simple.
PLAYBOY: ¿Las
otras imágenes de la canción no estaban inspiradas en las drogas?
LENNON: Las imágenes eran de 'Alicia en el país de
las maravillas'. Era Alicia en el bote. Ella está comprando un huevo y se
convierte en Humpty Dumpty. La mujer que atiende en la tienda se convierte en
una oveja y al minuto siguiente están remando en un bote de remos en algún
lugar y yo estaba visualizando eso. También había la imagen de la mujer que
algún día vendría a salvarme... una 'niña con ojos de caleidoscopio' que
saldría del cielo. Resultó ser Yoko, aunque aún no la conocía. Así que tal vez
debería ser 'Yoko en el cielo con diamantes'.
PLAYBOY:
¿Tiene algún interés en que los historiadores del pop analicen a Los Beatles
como un fenómeno cultural?
LENNON: Todo es igualmente irrelevante. El mío es
hacer y el de otras personas es grabar, supongo. ¿Importa cuántas drogas había
en el cuerpo de Elvis? Quiero decir, la vida sexual de Brian Epstein será una
buena 'Babilonia de Hollywood' algún día, pero es irrelevante.
PLAYBOY: ¿Qué
inició los rumores sobre usted y Epstein?
LENNON: Fui de vacaciones a España con Brian... lo
que inició todos los rumores de que él y yo teníamos una historia de amor.
Bueno, fue casi una historia de amor, pero no del todo. Nunca se consumó. Pero
tuvimos una relación bastante intensa. Fue mi primera experiencia con alguien
que sabía que era homosexual. Él me lo admitió. Tuvimos estas vacaciones juntos
porque Cyn estaba embarazada y la dejamos en casa y nos fuimos a España. Mucho
chiste, historias, ya sabes. Solíamos sentarnos en cafés y Brian miraba a todos
los chicos y yo les preguntaba: '¿Te gusta ese? ¿Te gusta este? Fue solo la
combinación de nuestra cercanía y el viaje lo que inició los rumores.
PLAYBOY: Es
interesante escucharle hablar sobre sus viejas canciones como 'Lucy in the Sky'
y 'Glass Onion'. ¿Podrías dar algunos pensamientos breves sobre algunos de
nuestros favoritos?.
LENNON: Adelante.
PLAYBOY: Empecemos
con 'In My Life'.
LENNON: Fue la primera canción que escribí
conscientemente sobre mi vida. (canta) 'Hay lugares que recordaré/ toda mi
vida, aunque algunos han cambiado...' Antes, solo escribíamos canciones a lo
Everly Brothers, Buddy Holly: canciones pop sin pensar más que eso. Las
palabras eran casi irrelevantes. 'In My Life' comenzó como un viaje en autobús
desde mi casa en el 251 de Menlove
Avenue hasta la ciudad, mencionando todos los lugares que pude recordar. Lo
escribí todo y era aburrido. Así que me olvidé y me relajé y estas letras
comenzaron a llegar a mí sobre amigos y amantes del pasado. Paul ayudó con el
middle eigth.
PLAYBOY: 'Yesterday'.
LENNON: Bueno, todos conocemos 'Yesterday'. He
recibido muchos elogios por 'Yesterday'. Esa es la canción de Paul, por
supuesto. Bien hecho. Hermosa, y nunca deseé haberla escrito.
PLAYBOY: 'With
A Little Help From My Friends'.
LENNON: Este es Paul, con un poco de mmi ayuda.
'¿Qué ves cuando apagas la luz? No puedo decírtelo, pero sé que es mío...' Eso
es mío".
PLAYBOY: 'I
Am The Walrus'.
LENNON: La primera línea fue escrita en un viaje
con ácido un fin de semana. La segunda línea fue escrita en otro viaje con
ácido el siguiente fin de semana, y se completó después de conocer a Yoko. En
parte fue para menospreciar el Hare Krishna porque toda la gente hablaba sobre
el Hare Krishna, Allen Ginsberg en particular. La referencia al pingüino
elemental es la actitud elemental e ingenua de andar por ahí cantando 'Hare Krishna', o poner toda
tu fe en cualquier ídolo. Yo estaba escribiendo oscuramente, a lo Dylan, en
esos días.
PLAYBOY: La
canción es muy complicada, musicalmente.
LENNON: En realidad era fantástica en estéreo, pero
nunca lo escuchas todo. Había demasiado. Era una mezcla demasiado desordenada.
Una de las pistas era una grabación de la emisora de radio de la BBC, algo de
Shakespeare o así... y metí los versos que salían.
PLAYBOY: ¿Qué
pasa con la morsa del título?
LENNON: Es de 'La morsa y el carpintero' de 'Alicia
en el país de las Maravillas.' Para mí, era un hermoso poema. Nunca me di
cuenta de que Lewis Carroll estaba comentando sobre el sistema capitalista y
social. Nunca entré en detalles sobre lo que realmente quería decir, como ha
hecho la gente con el trabajo de los Beatles. Más tarde, volví a leerlo y me di
cuenta de que la morsa era el malo de la historia y el carpintero era el bueno.
Pensé: Oh, mierda, elegí al tipo equivocado. Debí haber dicho: 'Yo soy el
carpintero'. Pero eso no hubiera sido lo mismo, ¿verdad? (cantando) 'Yo soy el
carpintero.'
PLAYBOY: ¿Qué
hay de 'She Came In Through The Bathroom
Window'?
LENNON: Eso fue escrito por Paul cuando estábamos
en Nueva York formando Apple y conoció a Linda. Tal vez ella es la que entró
por la ventana. Debe haberlo hecho. No sé. Alguien entró por la ventana.
PLAYBOY: 'I
Feel Fine'.
LENNON: Ese soy yo, incluido el lick de guitarra
con la primera retroalimentación jamás grabada. Desafío a cualquiera a
encontrar un disco anterior con retroalimentación, a menos que sea un viejo
disco de blues de los años veinte...
PLAYBOY: 'When
I'm 64'.
LENNON: Paul completamente. Ni siquiera soñaría con
escribir una canción como esa. Hay algunas cosas en las que nunca pienso y esa
es una de ellas.
PLAYBOY: 'A
Day In The Life'.
LENNON: Tal como suena: estaba leyendo el periódico
un día y me fijé en dos historias. Una era del heredero de la Guiness, que se
había matado en un accidente de coche. La otra era una historia sobre 4000
hoyos en Blackburn, Lancashire. En las calles, los baches. Iban a llenarlos
todos. La contribución de Paul fue la hermosa y pequeña tonada en la canción
'I'd love to turn you on'. Tenía la mayor parte de la canción y las palabras,
pero él contribuyó con esto que flotaba en su cabeza y que no podía usar para
nada. Pensé que era un trabajo muy bueno.
PLAYBOY:
¿Podemos continuar con algunos de las que parecen más personales y ver qué
recuerdos inspiran?
LENNON: Vaya recordando.
PLAYBOY: Sin ningún motivo, empecemos con 'I Wanna Be Your Man'.
LENNON: Paul y yo terminamos eso para los Stones.
Brian nos llevó a reunirnos con ellos en el club donde tocaban en Richmond.
Querían una canción y fuimos a ver qué tipo de cosas hacían. Paul tenía un poco
de una canción y la tocamos más o menos para ellos y dijeron: 'Sí, está bien,
ese es nuestro estilo'. Pero en realidad solo fue una tonada, así que Paul y yo
nos fuimos a la esquina de la habitación y terminamos la canción mientras todos
estaban sentados allí, hablando. Volvimos y Mick y Keith dijeron: 'Jesús, mira
eso. Simplemente fueron allí y lo escribieron. Ya sabes, justo en frente de sus
ojos. Se lo dimos. Fue un desperdicio. Ringo nos lo cantó y los Stones hicieron
su versión. Muestra la importancia que les damos. No íbamos a darles nada
grandioso, ¿verdad? Esa salió en el primer disco de los Stones. De todos modos,
Mick y Keith dijeron: 'Si pueden escribir una canción tan fácilmente, deberíamos
intentarlo'. Dicen que los inspiró a comenzar a escribir juntos.
PLAYBOY: ¿Qué
tal 'Strawberry Fields Forever'?
LENNON: Strawberry Field es un lugar real. Después
de que dejé de vivir en Penny Lane, me mudé con mi tía, que vivía en los
suburbios, en una bonita casa adosada con un pequeño jardín en un lugar donde
vivían médicos, abogados y esa clase de gente... No era el tipo de imagen pobre
y miserable que se proyectaba en todas las historias de Los Beatles. En el
sistema de clases, era aproximadamente media clase más alta que Paul, George y
Ringo, que vivían en viviendas de protección oficial. Éramos dueños de nuestra
casa y teníamos un jardín. Ellos o tenían nada de eso. Cerca de allí estaba
Strawberry Field, una casa cercana a un reformatorio de niños donde solía ir a
fiestas en el jardín cuando era niño con mis amigos Nigel y Pete. Íbamos allí,
pasábamos el rato y vendíamos botellas de limonada por un centavo. Siempre nos
divertíamos en Strawberry Field. Así que de ahí obtuve el nombre. Pero lo usé como
una imagen. Campos de fresas para siempre.
PLAYBOY: Y
la letra, por ejemplo: 'Living is easy...'
LENNON: (cantando) "'... con los ojos
cerrados. Malinterpretando todo lo que ves". Todavía sigue así, ¿no? ¿No
estoy diciendo exactamente lo mismo ahora? La conciencia que aparentemente
intenta expresarse es... digamos que de alguna manera siempre estuve a la moda.
Estaba a la moda en el jardín de infantes. Era diferente de los demás. Fui
diferente toda mi vida. El segundo verso dice: 'Creo que nadie está en mi
árbol'. Bueno, era demasiado tímido y dudoso de mí mismo. Nadie parece estar
tan a la moda como yo, es lo que estaba diciendo. Por lo tanto, debo estar loco
o ser un genio: “Quiero decir que debe ser alto o bajo" estaba en la
siguiente línea. Había algo malo en mí, pensé, porque parecía ver cosas que
otras personas no veían. Pensé que estaba loco o era un ególatra por afirmar
que veía cosas que otras personas no veían. Cuando era niño, yo decía, '¡Pero
esto está pasando! y todos me miraban como si estuviera loco. Siempre fui tan
psíquico o intuitivo o poético o como quieras llamarlo, que siempre veía las
cosas de una manera alucinante. Era aterrador como un niño, porque no había
nadie con quien relacionarse. Ni mi tía ni mis amigos ni nadie pudieron ver lo
que hice. Fue muy, muy aterrador y el único contacto que tuve fue leer a un tal
Oscar Wilde, o un Dylan Thomas o un Vincent van Gogh... Todos esos libros que
tenía mi tía que hablaban sobre sus sufrimientos a causa de sus visiones. Por
lo que vieron, fueron torturados por la sociedad por tratar de expresar lo que
eran. Vi en ellos la soledad".
PLAYBOY: ¿Pudo
encontrar a otros con quienes compartir sus visiones?
LENNON: Solo con gente muerta, en libros. Lewis Carroll, ciertas pinturas. El surrealismo tuvo mucha influencia en mí porque me permitió comprender que la imaginería que había en mi mente no era una locura. Y que si estaba loco, pertenecía a un club muy exclusivo que ve el mundo de esa forma. Para mí, el surrealismo es realidad. Para mí, la visión psíquica es realidad. Ya desde niño. Cuando tenía 12 ó 13 años, caía literalmente en trance. Entonces no sabía como llamarlo. Años después descubrí que hay un hombre para esas cosas. Pero me encontraba de repente viendo imágenes alucinatorias de mi rostro, cambiando y convirtiéndose en cósmica y completa. Eso hizo que siempre fuera un rebelde. Eso me ponía como un galón en la manga, pero por otro lado también deseaba que me aceptasen y me quisiesen. A una parte de mí le gustaría ser aceptado por todas las facetas de la sociedad y no ser un músico lunático y fanfarrón. Pero no puedo ser lo que no soy. Debido a mi actitud, todos los padres de los otros niños, incluido el padre de Paul, decían: 'Manténganse alejados de él'. Los padres instintivamente reconocieron lo que yo era, que era un alborotador, lo que significa que no me conformaba y que influiría en sus hijos, lo cual hice. Hice todo lo que pude para provocar problemas en la casa de cada amigo que tenía. En parte, tal vez, fue por envidia de no tener este supuesto hogar. Pero realmente lo tenía. Tenía una tía y un tío y una linda casa suburbana, por lo que estoy muy agradecido. Escucha esto, tía. A ella le dolió un comentario que Paul hizo recientemente de que la razón por la que me quedo en casa con Sean ahora es porque nunca tuve una vida familiar. Es basura absoluta. Había cinco mujeres que eran mi familia. Cinco mujeres fuertes e inteligentes, cinco hermanas. Una resultó ser mi madre. Mi madre era la más joven. Ella simplemente no podía lidiar con la vida. Tenía un marido que se escapó al mar y la guerra estaba en marcha y ella no podía hacerse cargo de mí, y cuando yo tenía unos cuatro años y medio, terminé viviendo con su hermana mayor. Ahora, esas mujeres eran fantásticas. Un día podría hacer una especie de 'Forsyte Saga' solo sobre ellas. Esa fue mi primera educación feminista. De todos modos, ese conocimiento y el hecho de que no estaba con mis padres me hizo ver que los padres no son dioses. Por eso me infiltraba en las mentes de los otros chicos. Los padres de Paul estaban aterrorizados conmigo y de mi influencia, simplemente porque estaba libre del dominio estrangulador de los padres. Ese fue el regalo que me dieron por no tener padres. Lloré mucho por no tenerlos y fue una tortura, pero también me dio una conciencia temprana. Sin embargo, yo no era un huérfano. Mi madre estaba viva y vivió toda mi vida a 15 minutos a pie de mí. La veía de vez en cuando. Simplemente no vivía con ella".
PLAYBOY: ¿Está
viva?
LENNON: No, ella fue asesinada por un policía fuera
de servicio que estaba borracho después de visitar la casa de mi tía donde yo
vivía. Yo no estaba allí en ese momento. Ella estaba en una parada de autobús.
Yo tenía 16 años. Esa fue otro gran trauma para mí. La perdí dos veces. Cuando tenía
cinco años y me mudé con mi tía, y luego cuando ella murió físicamente. Eso me
hizo sentir más amargado y el galón de mi manga que tenía cuando era joven se
hizo realmente grande en ese momento. Realmente estaba restableciendo la
relación con ella y la mataron.
PLAYBOY: Su
nombre era Julia, ¿no? ¿Es ella la Julia de su canción de ese nombre en 'The
White Album'?
LENNON: La canción es para ella... y para Yoko.
PLAYBOY: ¿Qué
tipo de relación tuvo usted con tu padre, que se fue al mar? ¿Lo volvió a ver?
LENNON: Nunca lo volví a ver hasta que gané mucho
dinero y él regresó.
PLAYBOY: ¿Cuántos
años tenía usted?
LENNON: 24 ó 25. Abrí el 'Daily Express' y allí
estaba él, lavando platos en un pequeño hotel o algo muy cerca de donde yo
vivía a las afueras de Londres. Me había estado escribiendo para tratar de
ponerse en contacto... Yo no quería verlo. Estaba demasiado molesto por lo que
nos había hecho a mí y a mi madre y que apareciera cuando yo era rico y famoso
y no se molestara en hacerlo antes. Así que no estaba por ir a verlo en
absoluto, pero él me chantajeó en la prensa diciendo todo eso sobre ser un
hombre pobre lavando platos mientras yo vivía en el lujo. Tragué con eso, lo vi
y tuvimos algún tipo de relación. Murió unos años después de cáncer, pero a los
65 años se casó con una secretaria de 22 años que había estado trabajando para
Los Beatles, y tuvieron un hijo, lo que pensé que era esperanzador para un
hombre que había vivido su vida como un borracho y casi como un vagabundo de
Bowery.
PLAYBOY: Nunca
volveremos a escuchar 'Strawberry Fields Forever' de la misma manera. ¿Qué
recuerdos trae la canción 'Help'?
LENNON: Estaba gordo y deprimido y pidiendo ayuda a
gritos. Mucha gente piensa que es simplemente un rock and roll rápido. Yo no me
dí cuente en aquel momento, Simplemente escribí la canción porque me lo
pidieron para la película. Pero luego supe que realmente estaba clamando ayuda.
Era mi periodo de idiotez a lo Elvis. Estaba cantando acerca de cuando era más
joven y todo lo demás, mirando hacia atrás y viendo lo fácil que era todo.
Ahora puedo llevar una vida muy positiva, sí, eso es..., pero también caigo en
profundas depresiones durante las cuales me gustaría saltar por la ventana. Es
algo más fácil de resistir a medida que me voy haciendo mayor. No sé si es que
vas aprendiendo a controlarte o que, al hacerte más viejo, te calmas un poco.
En cualquier caso estaba atontado y deprimido y estaba pidiendo ayuda. En aquellos días, cuando Los Beatles estaban
deprimidos, teníamos este pequeño canto. Yo gritaba: '¿Adónde vamos,
compañeros?' Decían: 'Hasta arriba, Johnny', con voces seudoamericanas. Y yo
decía: '¿Dónde está eso, compañeros?' Y ellos decían: 'Hasta lo más alto de lo
más alto'. Era una expresión tonta de una película barata, al estilo de
'Blackboard Jungle', sobre Liverpool. Johnny era el líder de la pandilla.
PLAYBOY: ¿Por
qué estaba deprimido durante el período de 'Help!'?
LENNON: Lo de los Beatles acababa de ir más allá de
la comprensión. Estábamos fumando marihuana en el desayuno. Estábamos bien
metidos en la marihuana y nadie podía comunicarse con nosotros, porque todos
teníamos los ojos vidriosos, riéndonos todo el tiempo. En nuestro propio mundo.
Eso era la canción, 'Help!'. Creo que todo lo que sale de una canción, incluso
las canciones de Paul ahora, que aparentemente no tratan de nada, muestra algo
sobre si mismo.
PLAYBOY: ¿Fue
'I'm a Loser' una declaración personal similar?
LENNON: Una parte de mí sospecha que soy un
perdedor y la otra parte de mí piensa que soy Dios Todopoderoso.
PLAYBOY: ¿Qué tal 'Cold Turkey'?
LENNON: La canción se explica por sí misma. La
canción fue prohibida, a pesar de que es antidrogas. Son tan estúpidos con las
drogas, ya sabes. No están mirando la causa del problema de las drogas: ¿Por
qué la gente toma drogas? ¿Para escapar de qué? ¿La vida es tan terrible?
¿Estamos viviendo en una situación tan terrible que no podemos hacer nada sin
el refuerzo del alcohol, el tabaco? son solo los límites exteriores de Librium
y las anfetaminas.
PLAYBOY: ¿Usa
alguna droga ahora?
LENNON: En realidad, no. Si alguien me da un porro,
puede que me lo fume, pero no voy buscándolo.
PLAYBOY:
¿Cocaína?
LENNON: He tomado cocaína, pero no me gusta. Los
Beatles tomaron mucha en su día, pero es una droga tonta, porque tienes que
tomar otra dosis 20 minutos después. Toda tu concentración está en la próxima
dosis. Realmente, creo que la cafeína es más fácil de manejar.
PLAYBOY: ¿Ácido?
LENNON: Hace años que no tomo. Un pequeño hongo o
peyote no me parece mal, quizás un par de veces al año o así. Uno ya no oye
hablar de eso, pero la gente sigue visitando el cosmos. Siempre tenemos que
acordarnos de dar gracias a la CIA y al ejército por el LSD. Eso es algo de lo
que toda la gente se olvida. Todo es contrario de lo que es, ¿verdad Harry? Así
que deja la bebida, chico... y relájate. Inventaron el LDS para controlar a la
gente y lo que hicieron fue darnos la libertad. A veces actúa por caminos
misteriosos que es una maravilla seguir. Si uno lee informes del gobierno sobre
el ácido, cuando hablan de los que se han tirado por la ventana o se han matado
por culpa de él, creo que incluso en el caso de la hija de Art Linkletter,
resulta que le pasó años después. Así que, tengámoslo en cuenta, no estaba en
ácido cuando se tiró. Nunca conocí a nadie que haya tenido un flashback sobre
el ácido, que le hayan vuelto los efectos un tiempo después de haberlo tomado.
Nunca he tenido un flashback en mi vida y realicé millones de viajes en los
años sesenta.
PLAYBOY: ¿Qué
incluye su dieta además de sashimi y sushi, barras de chocolate Hershey y
capuchinos?
LENNON: Esencialmente somos macrobióticos, pero a
veces llevo a la familia a comer pizza.
ONO: La intuición te
dice qué comer. Es peligroso tratar de unificar las cosas. Todo el mundo tiene
necesidades diferentes. Pasamos por el vegetarianismo y la macrobiótica, pero
ahora al estar en el estudio de grabación, comemos algo de comida chatarra.
Estoy tratando de apegarme a la macrobiótica: pescado y arroz, granos
integrales. Equilibras los alimentos y comes alimentos autóctonos de la zona.
El maíz es el grano de esta zona.
PLAYBOY: Y
ambos fuman como chimeneas.
LENNON: La gente macrobiótica no cree en los
extremismos. Ya sea que lo tomes como una racionalización o no, los
macrobióticos no creen que fumar sea malo para ti. Por supuesto, si morimos,
será que estamos equivocados.
PLAYBOY: Volvamos
a refrescar su memoria con canciones. ¿Qué tal la canción de Paul 'Hey Jude'?
LENNON: Dijo que estaba escrito sobre Julian. Sabía
que me estaba separando de Cyn y dejando a Julian en ese momento. Conducía para
ver a Julian para saludarlo. Había sido como un tío. Y se le ocurrió 'Hey
Jude'.Pero siempre lo escuché como una canción para mí. Ahora estoy sonando
como uno de esos fanáticos que leen cosas... Piénsalo: Yoko acababa de entrar
en escena. Él está diciendo: 'Oye, Jude'- - 'Hola John.' decía
subconscientemente. 'Adelante, déjame'. En un nivel consciente, él no quería
que yo siguiera adelante. Su parte angelical estaba diciendo, 'Bendito seas', pero
a su parte demoniaca no le gustó nada, porque no quería perder a su pareja.
PLAYBOY: ¿Qué
pasa con 'Because'?
LENNON: Estaba recostado en el sofá de nuestra
casa, escuchando a Yoko tocar la 'Sonata claro de luna' de Beethoven en el
piano. De repente, dije: '¿Puedes tocar esos acordes al revés?' Ella lo hizo, y
escribí 'Because' sobre ellos. La canción también suena como la Sonata. La
letra es clara, sin tonterías, sin imágenes, sin referencias oscuras.
PLAYBOY: 'Give Peace a Chance'.
LENNON: Todo lo que decíamos era darle una
oportunidad a la paz.
PLAYBOY: ¿Era
realmente una composición Lennon-McCartney?
LENNON: No, ni siquiera sé por qué estaba su
nombre. Está ahí porque me sentí un poco culpable al hacer el sencillo por
separado, el primero, y realmente me estaba separando de Los Beatles.
PLAYBOY: ¿Por
qué las composiciones que usted y Paul hicieron por separado se atribuyeron a
Lennon y McCartney?
LENNON: Paul y yo hicimos un trato cuando teníamos
15 años. Nunca hubo un trato legal entre nosotros, solo un acuerdo que hicimos
cuando decidimos escribir juntos, y en el que decidimos poner nuestros nombres,
sin importar lo que pasase.
PLAYBOY: ¿Qué
me dice de 'Do You Want To Know A Secret'?
LENNON: La idea surgió de esta cosa que me cantaba
mi madre cuando tenía uno o dos años, cuando aún vivía conmigo. Era de una
película de Disney: ‘¿Quieres saber un secreto? Estás junto a un pozo de los
deseos. Entonces, con eso en mi cabeza, escribí la canción y se la di a George
para que la cantara. Pensé que sería un buena para él, porque solo tenía tres
notas y él no era el mejor cantante del mundo. Ha mejorado mucho desde
entonces, pero en esos días, su habilidad era muy pobre. Se lo di solo para
darle un poco de acción. Esa es otra razón por la que me dolió su libro.
Incluso me preocupé de que tuviera una cara B de un single de Los Beatles,
porque no había tenido una cara B hasta 'Do You Want to Know a Secret'.
'Something' fue la primera vez que obtuvo una cara A, porque Paul y yo siempre
escribíamos ambas caras. Eso no fue porque lo dejáramos fuera, sino simplemente
porque su material no estaba a la altura. Me aseguré de que también obtuviera
la cara B de 'Something', para que obtuviera el dinero. Esas pequeñas cosas que
no recuerda. Siempre me sentí mal de que George y Ringo no obtuvieran una parte
en concepto de derechos de autor. Cuando llegó la oportunidad de darles el
cinco por ciento de Maclen a cada uno, fue gracias a mí. No fue por Klein ni
por Paul, sino por mí. Cuando dije que deberían cobrarlo, Paul no pudo decir
que no. Nunca pedí nada de ninguna de las canciones de George o de Ringo. Nunca
pedí nada por las contribuciones que hice a las canciones de George como
'Taxman'. Ni siquiera el reconocimiento.
PLAYBOY: 'Happiness
Is A Warm Gun'.
LENNON: No, no trata sobre la heroína. Vi una
revista de armas allí con una pistola humeante en la portada y un artículo que
nunca leí adentro llamado 'La felicidad es un arma caliente'. Lo tomé
directamente de ahí. Lo tomé como la terrible idea de simplemente haberle
disparado a un animal.
PLAYBOY: ¿Qué
pasa con los juegos de palabras sexuales: 'Cuando sientas mi dedo en tu
gatillo'?
LENNON: Bueno, fue al comienzo de mi relación con
Yoko y entonces yo estaba muy orientado sexualmente. Cuando no estábamos en el
estudio, estábamos en la cama.
PLAYBOY: ¿Cuál
fue la alusión a 'Madre Superiora salta el arma'?
LENNON: Llamo a Yoko Mother o Madam solo de broma.
El resto no significa nada. Son solo imágenes de ella.
PLAYBOY: 'Across
The Universe'.
LENNON: Los Beatles no grabaron bien 'Across the
Universe'. Creo que inconscientemente nosotros... Pensé que Paul
inconscientemente intentaba destruir mis grandes canciones. Solo hacíamos
experimentos con mis grandes canciones, como 'Strawberry Fields', que siempre
sentí que estaba mal grabado. Funcionó, pero no fue lo que podría haber sido.
Sin embargo, lo permití. Pasábamos horas haciendo una limpieza pequeña y
detallada de las canciones de Paul, pero cuando se trataba de la mía...
especialmente una gran canción como 'Strawberry Fields' o 'Across the Universe'
...de alguna manera surgiría una atmósfera de soltura y experimentación.
PLAYBOY: ¿Sabotaje?
LENNON: Sabotaje subconsciente. Me dolió demasiado... Paul lo negará, porque tiene una cara insulsa y dirá que esto no existe. Este es el tipo de cosas de las que estoy hablando donde siempre estaba viendo lo que estaba pasando y comencé a pensar, bueno, tal vez estoy paranoico. Pero no es paranoico. Es la verdad absoluta. Lo mismo sucedió con 'Across the Universe'. La canción nunca se hizo correctamente. Las palabras se mantienen, afortunadamente.
PLAYBOY: 'Getting
Better'.
LENNON: Es una forma de escribir como si fuera un
diario. Todo eso de “Solía ser cruel con mi mujer, la golpeaba y la apartaba de
las cosas que amaba' era yo. Solía ser cruel con mi mujer, de un modo físico...
con cualquier mujer. Yo era un pegón. No sabía expresarme y pegaba. Peleaba con
los hombres y pegaba a las mujeres. Por eso siempre ando con la paz,
¿comprende? Son las personas más violentas las que se dedican al amor y la paz.
Todo es lo contrario. Pero creo sinceramente en el amor y la paz. Soy un hombre
violento que ha aprendido a no ser violento y se arrepiente de su violencia.
Tendré que ser mucho más mayor antes de poder enfrentar en público cómo trataba
a las mujeres cuando era joven.
PLAYBOY: 'Revolution'.
LENNON: Grabamos la canción dos veces. Los Beatles
se estaban poniendo muy tensos entre sí. Hice la versión lenta y la quería como
sencillo: como una declaración de la posición de Los Beatles sobre Vietnam y la
posición de Los Beatles sobre la revolución. Por años, en las giras de Los
Beatles, Epstein nos había impedido decir nada sobre Vietnam o la guerra. Y no
permitía preguntas al respecto. Pero en una gira, dije: 'Voy a responder sobre
la guerra. No lo ignores. Tenía muchas ganas de que Los Beatles dijeran algo.
La primera toma de 'Revolution'... bueno, George y Paul estaban resentidos y
dijeron que no era lo suficientemente rápido. Ahora, si entras en detalles de
lo que es y es un disco de éxito tal vez tenían razón. Pero Los Beatles podrían
haberse dado el lujo de sacar la versión lenta de 'Revolution' como un
sencillo. Ya fuera un disco de oro o un disco de madera. Pero debido a que
estaban tan molestos por el período de Yoko y el hecho de que volviera a ser
tan creativo y dominante como lo había sido en los primeros días, después de
permanecer en barbecho durante un par de años, trastornó el carrito de
manzanas. ¿Estaba despierto otra vez y no podían soportarlo?
PLAYBOY: ¿Fue
la inspiración de Yoko?
LENNON: Ella inspiró toda esta creación en mí. No
fue que ella inspiró las canciones; ella me inspiró. La declaración en
'Revolución' fue mía. La letra sigue vigente hoy. Todavía es mi sentimiento
sobre la política. Quiero ver el plan. Eso es lo que solía decirles a Abbie
Hoffman y Jerry Rubin. No me cuenten si es por la violencia. No esperen que
esté en las barricadas a menos que sea con flores.
PLAYBOY: ¿Qué
piensas de que Hoffman se entregue?
LENNON: Bueno, obtuvo lo que quería. Que es ser una
especie de héroe clandestino para cualquiera que todavía adore cualquier
manifestación clandestina. Ya no creo mucho en eso. Nixon, Hoffman, es lo
mismo. Ellos son todos del mismo período. Fue un poco sorprendente ver a Abbie
en la televisión, pero también fue sorprendente ver a Nixon en la televisión.
Tal vez la gente tenga la sensación cuando me ve a mí o a nosotros. Pensarán:
¿Qué están haciendo allí? ¿Es este un noticiero viejo?
PLAYBOY: En
el nuevo álbum, cierra con 'Hard Times Are Over (For a While)'. ¿Por qué?
LENNON: No es un mensaje nuevo: 'Dale una
oportunidad a la paz'. No estamos siendo irrazonables, solo decimos: 'Dale una
oportunidad'. Con 'Imagina', decimos: '¿Te imaginas un mundo sin países ni
religiones?' Es el mismo mensaje una y otra vez. Y es positivo.
PLAYBOY: ¿Cómo
se siente uno al ver que la gente está esperando su nuevo disco porque sienten
que usted es una especie de profeta? Cuando regresó al estudio para hacer
'Double Fantasy', algunos de tus fanáticos decían cosas como: 'Al igual que
Lennon definió los sesenta y los setenta, él definirá los ochenta'.
LENNON: Es muy triste. De todos modos, no estamos
diciendo nada nuevo. A) ya lo hemos dicho y, B) 100.000.000 de personas más lo
han dicho también.
PLAYBOY: Pero
sus canciones sí tienen mensajes.
LENNON: Todo lo que decimos es: 'Esto es lo que nos está pasando'. Estamos enviando postales. No quiero que se convierta en 'Yo soy el iluminado y ustedes son ovejas a las que se les mostrará el camino'. Ese es el peligro de decir cualquier cosa, ya sabes.
PLAYBOY: Especialmente
para ti.
LENNON: Escucha, no hay nada de malo en seguir
ejemplos. Podemos tener figuras decorativas y personas que admiramos, pero no
necesitamos líderes. 'No sigas a los líderes, vigila los parquímetros'.
PLAYBOY: Está
citando a uno de sus compañeros, más o menos. ¿Le angustia que Dylan se haya
convertido al cristianismo?
LENNON: No me gusta hablar sobre eso. Cualquiera
que sea la razón por la que lo hace, es personal para él y necesita hacerlo.
Pero todo el asunto de la religión sufre por la parte de 'Adelante, soldados
cristianos'. Se habla mucho de soldados, marchas y conversiones. No estoy
promoviendo el budismo, porque no soy más budista que cristiano, pero hay una
cosa que admiro de la religión: no hay proselitismo.
PLAYBOY: ¿Eras
fan de Dylan?
LENNON: No, dejé de escuchar a Dylan con ambos
oídos después de 'Highway 64' y 'Blonde on Blonde', e incluso entonces fue
porque George me sentaba y me hacía escucharlo.
PLAYBOY: Al
igual que Dylan, ¿no estabas buscando algún tipo de líder cuando hiciste la
terapia de gritos primarios con Arthur Janov?
ONO: Creo que Janov
fue un papá para John. Creo que tiene este complejo de padre y siempre está
buscando un papá.
LENNON: Tenía, querida. Tenía complejo de mi padre.
PLAYBOY: ¿Me
explicaría eso?
ONO: Tuve un papá,
un papá de verdad, una especie de padre grande y fuerte como un Billy Graham,
pero al crecer, vi su lado débil. Vi la hipocresía. Así que cada vez que veo
algo que se supone que es tan grande y maravilloso, un gurú o un grito
primitivo, soy muy cínica.
LENNON: Ella peleó con Janov todo el tiempo. Él no
podía lidiar con eso.
ONO: No busco al
gran papá. Busco algo más en los hombres... algo que sea tierno y débil y
siento que quiero ayudar.
LENNON: ¡Y yo fui el lisiado afortunado que ella
eligió!
ONO: Tengo este
instinto materno, o lo que sea. Pero no estaba obsesionada con encontrar un
padre, porque tuve uno que me desilusionó. John nunca tuvo la oportunidad de
desilusionarse con su padre, ya que su padre no estaba cerca, por lo que nunca
pensó en él como ese gran hombre.
PLAYBOY: ¿Está
de acuerdo con esa evaluación, John?
LENNON: Muchos de nosotros estamos buscando padres.
El mío no estaba físicamente allí conmigo. La mayoría de las personas no están
allí mental y físicamente, siempre están en la oficina o ocupados con otras
cosas. Así que todos estos líderes, parquímetros, son todos padres sustitutos,
ya sean religiosos o políticos... Todo esto sobre la elección de un presidente.
Elegimos a nuestro propio papá de una perrera de papás. Este es el papá que se
parece al papá en los anuncios. Tiene el pelo gris agradable y los dientes
correctos y la raya del lado derecho. ¿Vale? Este es el papá que elegimos. La
perrera de papás, que es la arena política, nos da un presidente, luego lo
ponemos en una plataforma y comenzamos a castigarlo y gritarle porque papá no
puede hacer milagros. Papá no nos cura.
PLAYBOY: Así
que Janov fue un papá para usted. ¿Quién más?
ONO: Antes estaba el
Maharishi.
LENNON: Maharishi era una figura paterna, Elvis Presley podría haber sido una figura paterna. No lo sé. Robert Mitchum. Cualquier imagen masculina es una figura paterna. No tiene nada de malo hasta que les das el derecho de darte la receta mágica para tu vida. Lo que pasa es que alguien viene con una buena parte de la verdad. En lugar de que se mire la verdad, se mira a la persona que la trajo. Se adora al mensajero, en lugar del mensaje, ya sea el cristianismo, el islamismo, el budismo, el confucianismo, el marxismo, el maoísmo, todo, siempre se trata de una persona y nunca de lo que dice.
ONO: Todos los
'ismos' son papás. Es triste que la sociedad esté estructurada de tal manera
que la gente no pueda abrirse realmente entre sí, y por lo tanto necesitan un
teatro determinado para ir a llorar o algo así.
LENNON: Bueno, tú fuiste al Erhard Seminars
Training.
ONO: Sí, quería
comprobarlo.
LENNON: Fuimos a Janov por la misma razón.
ONO: Pero a la gente
en las sesiones del Erhard Seminars se les recuerda...
LENNON: Sí, pero yo no iría y me sentaría en una
habitación en la que no te dejan salir ni para mear.
ONO: Bueno, lo
hiciste en el grito primario.
LENNON: Oh, pero te tenía conmigo.
ONO: De todos modos,
cuando fui allí, vi a Werner Erhardt, sucedió lo mismo. Es un buen showman y
tiene un buen trabajo allí. Sentí lo mismo cuando fuimos a Sai Baba en India.
En India, tú tienes que ser un gurú en lugar de una estrella del pop. El gurú
es la estrella del pop de la India y la estrella del pop es el gurú aquí.
LENNON: Pero nadie es perfecto, etc., etc. Ya sea
Janov o Erhardt o Maharishi o un Beatle. Eso no quita su mensaje. Es como
aprender a nadar. Nadar está bien. Pero olvídate del maestro. Si Los Beatles
tenían un mensaje, era ese. Con Los Beatles, los discos son el punto, no Los
Beatles como individuos. No necesitas el paquete, al igual que no necesitas el
paquete cristiano o el paquete marxista para entender el mensaje. La gente
siempre tenía la imagen de que yo era un anticristo o antirreligioso. No lo
soy. Soy un tipo muy religioso. Me criaron como cristiano y solo ahora entiendo
algunas de las cosas que Cristo predicaba diciendo en esas parábolas. Porque la
gente se enganchó con el maestro y se perdió el mensaje.
PLAYBOY: ¿Y
Los Beatles le enseñaron a la gente a nadar?
LENNON: Si Los Beatles o los sesenta tenían un
mensaje, era aprender a nadar. Punto. Y una vez que aprendes a nadar, nada. Las
personas que están obsesionadas con el sueño de Los Beatles y los sesenta no
entendieron nada de nada. Llevar el sueño de los Beatles o los años 60 toda la
vida es como llevar a la Segunda Guerra Mundial o a Glenn Miller. Eso no quiere
decir que no puedas disfrutar de Glenn Miller o Los Beatles, pero vivir en ese
sueño es un error peligroso. No es vivir el ahora. Es una ilusión.
PLAYBOY: Yoko,
el sencillo que usted y John lanzaron del álbum parece estar mirando hacia el
futuro.
ONO: Sí, Starting
Over es una canción que me hace sentir deseos de llorar. John ha hablado de la
sensación de libertad que tuvimos durante la década de los sesenta. Libertad
sexual y de otros tipos. Era como una orgía. Luego, después de esa gran corrida
colectiva, los hombre y las mujeres se han perdido mutuamente la pista y ha
habido muchas rupturas y separaciones. Lo que ha ocurrido durante los setenta
ha sido comparable a lo que les pasó a los judíos cuando el nazismo. Con la
diferencia que lo que afectó a los judíos fue la situación exterior, mientras
que en los setenta las presiones eran internas. En aquellos momentos intentamos
racionalizar lo que nos ocurría diciendo que no era más que el precio que
pagábamos por nuestra libertad. En su canción, John dice: “en los sesenta
teníamos grandes dosis de energía; en los setenta nos separamos; lo que debemos
hacer en los ochenta es empezar de nuevo”. John le tiende una mano a la mujer,
tiende la mano sobre el campo de batalla de las familias muertas. En el otro
lado del disco está mi canción, 'Kiss Kiss Kiss', que es como el otro lado de
la misma pregunta. En él se escucha el sonido de una mujer llegando al clímax,
y ella está pidiendo a gritos que la abracen, que la toquen. Será
controvertido, porque la gente todavía siente que es menos natural escuchar los
sonidos de una mujer haciendo el amor que, digamos, el sonido de un Concorde,
matando la atmósfera y contaminando la naturaleza. En conjunto, ambos lados son
una oración para cambiar los años ochenta.
PLAYBOY: ¿Cuál es el sueño de los ochenta para usted, John?
LENNON: Bueno, tú creas tu propio sueño. Esa es la
historia de los Beatles, ¿no? Esa es la historia de Yoko. Eso es lo que estoy
diciendo ahora. Produce tu propio sueño. Si quieres salvar Perú, ve a salvar
Perú. Es bastante posible hacer cualquier cosa, pero no esperéis que los
líderes lo hagan por vosotros. No esperéis que Jimmy Carter o Ronald Reagan o
John Lennon o Yoko Ono o Bob Dylan o Jesucristo vengan y lo hagan por ti.
Tienes que hacerlo tú mismo. Eso es lo que los grandes maestros y maestras han
estado diciendo desde el principio de los tiempos. Pueden señalar el camino,
dejar señales y pequeñas instrucciones en varios libros que ahora se llaman
santos y se adoran por la portada y no por lo que dice, pero las instrucciones
están ahí para que todos las vean, siempre han estado y siempre estarán. No hay
nada nuevo bajo el sol. Todos los caminos conducen a Roma. Y la gente no puede
proporcionártelo. No puedo despertarte. Puedes despertarte. No puedo curarte.
Puedes curarte.
PLAYBOY: ¿Qué
es lo que impide que la gente acepte ese mensaje?
LENNON: Es miedo a lo desconocido. Lo desconocido
es lo que es. Y tener miedo de eso es lo que envía a todos a correr
persiguiendo sueños, ilusiones, guerras, paz, amor, odio, todo eso... todo es
ilusión. Lo desconocido es lo que es. Acepta que es desconocido y es sencillo.
Todo es desconocido, piérdele el miedo y entonces irás por delante. Eso es lo
que es. ¿Queda claro?
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