viernes, 24 de febrero de 2023

PROGRAMA 80 STRAWBERRY FIELDS

 PROGRAMA 80 STRAWBERRY FIELDS. ESPECIAL 80 CUMPLEAÑOS GEORGE HARRISON. ALL THING MUST PASS. 


¿Prefieres escuchar la versión en podcast?

Para poder disfrutar del Programa 80 de Strawberry Fields puedes escucharlo en el reproductor que tienes a continuación, pero si quieres leerlo puedes seguirlo haciendo más abajo.




PROGRAMA 80 STRAWBERRY FIELDS

 

Hace unos días mientras planteaba los 2 episodios con los que Strawberry Fields celebraría el cumpleaños de George Harrison un pequeño detalle hizo que el corazón me diera un vuelco. Desde hace tiempo soy una persona que no cree en las casualidades y pienso que si las cosas pasan es por algo, y es que cuando me di cuenta de que el programa 80 coincidiría con el 80 cumpleaños de Harrison supe que detrás esa divina sincronización estaba el mismo. Hoy continuaremos con las celebraciones que comenzamos ayer gracias a la visita de María Jesús Martín con un programa que para mi va a ser muy especial, ya que el disco All Things Must Pass es mi preferido. Desde la creación de Strawberry Fields en formato podcast he sentido la necesidad de realizar lo que estás a punto de escuchar pero por unas razones u otras no había conseguido hacerlo. En noviembre de 2016, y con Fátima García a mi lado en Radio Oasis Salamanca, ya tuve la oportunidad de hacer un homenaje a este trabajo de Harrison en la época radiofónica de Strawberry Fields y ahora junto a mi amiga y colaboradora Eva Paula Bonora hemos preparado este episodio que espero que disfrutes al máximo. Mi nombre es José Ángel Martín y te doy la bienvenida a este especial George Harrison All Things Must Pass en Strawberry Fields.

 

[WHAT IS LIFE, TAKE 1]

 

Para George Harrison era difícil ser un Beatle en el año 1969 ya que tener un número uno y el prestigio de muchos amigos músicos no servían para sus compañeros de banda. Con una cuota de dos canciones por disco, su situación era como estar constipado y no poder usar un pañuelo, como él mismo decía. Comenzaremos hablando en el día de hoy de la génesis de su mejor disco: All Things Must Pass.


 [DEHRADUN, DEMO]


1970 estuvo marcado por el primer auge contracultural, los supergrupos y el fin de los conjuntos pop. La influencia creciente del rock con toques country, especialmente a través de John Wesley Harding y Nashville Skyline de Bob Dylan además del mito Music from Big Pink de The Band, que borró en gran parte de la escena británica a la psicodelia. Eric Clapton, al abandonar Cream en el año 68, es la figura preeminente de todo este sonido entre el rock, las raíces sureñas y un énfasis en las interpretaciones en directo. También es el año del éxito de "Bridge Over Troubled Water" de Simon & Garfunkel, el llamado soft-rock, y además de las últimas llamas del boom del soul que fue clave tan solo dos años antes. Aunque las listas de éxito británicas muy pronto estarían dominadas por el glam, que lideraron David Bowie y Marc Bolan, este rock más tradicional tendría algunos discos y artistas memorables.


[SOUR MILK SEA, DEMO]

 

Así, si existió alguien ya fuera de estos coletazos psicodélicos, que juzgaba a Bowie, no era otro que George Harrison. Este había abrazado el sonido de raíces de The Band al visitar a Dylan varias veces en su retiro neoyorquino de 1968 a 1970, además de ser el guitarrista slide de Delaney & Bonnie en su tour europeo. Después de esta experiencia como músico en vivo, a inicios del año 1970 el ex Beatle afirmó al periodista Howard Smith que estaba preparando “un disco de George”. Diría: “prefiero tocar con otra gente, ¿sabes?, porque…unidos permanecemos, divididos caeremos. Musicalmente, creo, se puede sonar mejor, más unido, si tienes un bajista, un batería y, ya sabes, unos pocos amigos. Un poco de ayuda de mis amigos. Así que las canciones dependen de cómo las produzcamos. Algunas canciones puede que solo necesiten una o dos guitarras acústicas y algo más, pero es simplemente cómo las veo. También quiero usar mucha instrumentación cuando las canciones lo necesiten. De cualquier manera, será un disco de producción”.


[EVERYBODY, NOBODY, DEMO]

 

¿Y quién sería el productor del futuro long play? No otro que el excéntrico Phil Spector.

All Things Must Pass no era el primer disco en solitario del guitarrista de los Beatles ya que le precedieron antes el instrumental Wonderwall Music y la vanguardia electrónica de Electric Sound en 1968 y 1969 respectivamente. Estos discos, junto a sus trabajos de producción realizados para Billy Preston o Jackie Lomax, permitían intuir a un músico profesional que no necesitaba en muchos de los casos al resto de su banda para crear productos de éxito.


[WINDOW, WINDOW, DEMO]

 

La grabación casual de Harrison con Phil Spector de "Instant Karma", el sencillo de John Lennon, en febrero de 1970 le puso en contacto con el legendario productor neoyorquino. Harrison tenía ya desde el 68 la buena costumbre de grabar demos metódicas y con poca instrumentación de sus canciones como técnica de presentarlas al resto de Los Beatles. Muchas de estas demos se filtraron durante años en el bootleg Beware of Abkco y ofrecían una calidad bastante alta, quizá porque muchas se ofrecieron sin éxito a los exigentes Lennon y McCartney. En la última reedición del 50 aniversario aparecieron de forma oficial en su versión Deluxe. También se conservan versiones de canciones como "Isn’t it a Pity", "All Things Must Pass", "Hear Me Lord" o "Let It Down" en las sesiones del proyecto Get Back en enero de 1969, todas ellas composiciones muy influidas por The Band que llevaría a parodias constantes por parte de John Lennon al tocarlas hasta tal punto que llegaría a llamar a ese sonido “el show felizón de Dylan y The Band que tanto le gusta a George”. Estas darían el sonido global del futuro All Things Must Pass y Phil Spector llegó a afirmar que el guitarrista tenía cientos de canciones acumuladas, siendo cada una mejor que la anterior. Se conserva una carta del propio Spector, a inicios de la grabación del L.P., donde incide en que George Harrison debía dar lo mejor de sí con su voz y decía: “Claro, siempre que sea posible, es primordial conseguir una buena voz tuya. También, si haces alguna de las voces en los coros, deberías tomarte un tiempo considerable para hacerlas suficientemente buenas”.


[TELL ME WHAT HAS HAPPENED TO YOU, DEMO]

 

El disco tuvo la producción de Spector en el estilo de sus pequeñas sinfonías pop de los años sesenta, aunque el ingeniero Ken Scott recuerda como apenas aparecía una hora en las sesiones de mezclas. Scott también rememora las tensiones entre Spector y Harrison y las limitaciones técnicas a la hora de “reproducir” el famoso muro de sonido del productor en las flamantes 8 y 16 pistas de los estudios Abbey Road y Trident. En una ocasión, el sonido de una fuerte explosión fuera de estos últimos, en el centro de Londres, llegó a amedrentar al siempre paranoico Spector, al cual debieron calmar toda la noche Harrison y Scott. No parecía ser el mejor de los comienzos…


[BEAUTIFUL GIRL, DEMO]

 

El futuro disco triple All Things Must Pass se grabó de mayo a octubre de 1970, contando con un plantel inacabable de músicos. La mayoría de ellos eran amigos de Harrison y entre ellos incluían la elite sonora del rock y el pop británico (el citado Eric Clapton, Bobby Keys, Bobby Whitlock, Billy Preston, Klaus Voorman, Gary Wright e incluso la banda Badfinger). Artistas más jóvenes, como Peter Frampton o Phil Collins también participaron en las sesiones de un disco musicalmente colectivo, donde se celebraba la colaboración de todos para un producto mejor. Fue tal la cantidad de acompañantes en estas sesiones que el ingeniero Ken Scott recordaba que nadie tenía una lista de los que participaron. Entre los ex Beatles solo tocó Ringo Starr a lo largo de todo el disco, aunque en una entrevista al batería Alan White, este dijo que John Lennon participó en "If Not For You", siendo un dato que a día de hoy no se puede demostrar. Las sesiones originales, casi siempre en directo, se grababan en Abbey Road con decenas de músicos en la máquina de ocho pistas. Después de realizar estas mezclas provisionales de ocho pistas, Phil Spector y George Harrison aumentaban estas a 16 en la mesa de mezclas de los estudios Trident.


[NOWHERE TO GO, DEMO]

 

Algunos de los músicos del disco como Bobby Whitlock o Carl Radle, acabaron siendo la columna vertebral del supergrupo Derek and the Dominos al que se incorporaría posteriormente Duane Allman. All Things Must Pass era una música “wagneriana”, según la célebre crítica de la revista Rolling Stone, pero que debido a su eco masivo y gran número de instrumentos puede resultar arcaica en la actualidad. El propio Harrison quiso eliminar esta producción en la reedición del año 2000, pero la discográfica EMI se opuso. En el año 2021 con el lanzamiento de la edición 50 aniversario el famoso muro de sonido de Spector desaparecería. La definición de este sonido grandilocuente, tal como recordaba Harrison, era: “El sonido de este disco es como una gran guitarra. La manera en que Phil Spector y yo organizamos esto era tener dos baterías, un bajista, dos pianos, cinco guitarras acústicas y alguien tocando la pandereta: todo lo secuenciamos en ese orden. Todo el mundo toca en vivo y pasé largo tiempo con otros músicos con las guitarras acústicas para seguir el mismo ritmo”.

 

[I DON'T WANT TO DO IT, DEMO]


Tres L.P. llenos de canciones, entre el folk, el rock duro y el misticismo, que se convertirían en uno de los discos con mayor éxito de 1970. A continuación haremos un repaso a las canciones de este trabajo entre Eva Paula Bonora y yo.

 

 I’d Have You Anytime

 

George Harrison y su mujer Pattie Boyd visitaron a Bob y Sarah Dylan el día de acción de gracias del año 1969. Estuvieron en la casa del mánager de Dylan, Albert Grossman, que estaba situada en las montañas de Catskill, en Nueva York. Ese contacto entre Dylan y Harrison prosperó en la canción “I'd Have You Anytime” donde se combinaban los complicados acordes del guitarrista, a los que llamaba “naughty chords” en homenaje a un sketch de los Monty Python, con la magia en las palabras del cantautor. La pista final es una canción desnuda, apoyada en las elegantes frases de guitarra de Eric Clapton, y que resulta una introducción poco producida a un disco grandilocuente.

 

My Sweet Lord

 

El sencillo clave de este disco fue “My Sweet Lord”, inteligentemente producido en medio del boom de canciones pseudo religiosas del periodo, como "Let it be", "Bridge over Troubled Water", etc... y comenzó como una improvisación soul en medio de la gira de Delaney and Bonnie en Europa. Harrison había producido recientemente el disco de Billy Preston y se puede considerar como el ex Beatle que tenía mayor influencia de esta música. Parece ser que el guitarrista no dominaba aún la técnica slide, porque si te fijas apenas hay temas tocados por él en ese estilo con Los Beatles, y aprendió a marchas forzadas en esta gira. Su fusión, así, del góspel y la religiosidad hindú derivó en “My Sweet Lord” con su conocida frase de guitarra solista, los Badfinger como colchón acústico y que vendió millones de copias. Aunque la inspiración estaba en la versión soul del himno religioso “Oh Happy Day”, Harrison plagió de manera poco consciente el disco “He’s So Fine” de las Chiffons, lo que le provocó acciones legales hacia su persona. Esto ensombreció el éxito del sencillo, aunque McCartney le perdonó personalmente por “el espíritu” piadoso que impregnaba esta canción.

 

Wah Wah

 

Se conoce bien la génesis de la canción "Wah Wah": una bronca entre Paul McCartney y el propio Harrison en enero de 1969. La letra, dirigida a McCartney, expone bien las tensiones entre los distintos miembros de los Beatles. De hecho, la figura de guitarra probablemente esté derivada de "I’ve got a feeling" y en la demo original es una sencilla canción de blues en el estilo del súper grupo Cream. Spector le incorporó su conocido “muro de sonido” con instrumentos de viento que enlazan bien el pesado riff que tocan al unísono entre Harrison y Clapton. Parece ser que hubo tensión entre el ex Beatle y Spector en este tema debido a los excesos de producción y se llegó a plantear que no se publicaría en el disco final. Solo Clapton, que gustó de este tema de rock, salvó esta pieza, la cual recibió una versión más desnuda en el concierto de Bangladesh de 1971.

 

Isn’t It a Pity

 

"Isn't It A Pity", que es una de las composiciones más antiguas y Mark Lewisohn la data en 1966, fue vetada por John Lennon (puede que por su quejumbrosa letra, quizá dirigida a él…). De hecho, una conversación entre Harrison y Starr en las sesiones de Let it Be parece intuir malestar del primero con el ninguneo a esta balada y se le escucha decir: “bueno, no estará en tu disco…”. Las memorias de Harrison se refieren tangencialmente a esta canción, en el fondo un lamento sobre el karma, y la juzga como una pista sobre “cuándo una relación alcanza el punto de no retorno”. Con dos versiones en el disco, una de mayor instrumentación y otra más intimista, se erige como un canto “in crescendo”, inspirado claro en "Hey Jude", y que tuvo fortuna como balada para artistas consagrados como Nina Simone o Roberta Flack.

 

What is Life

 

"What Is Life" comenzó como un intento de sencillo para Billy Preston en julio de 1969, que acabó como pop en el estilo del primer Phil Spector. Lejos del idioma funk de Preston, con un sonido similar a los primeros discos de Motown, se lanzó como el segundo sencillo de este disco triple. De nuevo, la toma original es un riff pasado por una caja fuzz y que en la versión de Spector final resulta en algo que podría entrar a la perfección en un recopilatorio de las Ronettes. Tuvo un notable éxito internacional, quizá a la sombra de "My Sweet Lord", y múltiples versiones entre las que destaca la de Olivia Newton-John.

 

If Not For You

 

"If Not For You" es un tema menor de Dylan, de su época de retraimiento y fue compuesto en mayo de 1970. Se lanzaría a finales de año tanto en el L.P. del cantautor New Morning como en All Things Must Pass. Las dos versiones, soft-rock pegajoso, son muestras del sonido roots entre décadas y la de Harrison podría ser considerada mejor solo por el piano de Gary Wright. Parece ser que uno de los guitarristas de la versión de All Things Must Pass pudo ser Lennon, aunque no ha podido confirmarse del todo. Fue tocada en el concierto de Bangladesh y una cover de Olivia Newton-John, un año después, alcanzó éxito comercial en los países anglófonos.

 

Behind That Locked Door

 

Los Beatles, los ex Beatles más bien, siguieron componiendo baladas en el estilo contemplativo, triste, del disco blanco, y Harrison tiene un buen puñado de pistas en este estilo. "Behind That Locked Door" es otra pieza bajo el influjo del estilo americano de Dylan, dirigida a él según el propio Harrison y tiene al guitarrista steel de Nashville Pete Drake como principal virtud, además del notable acompañamiento de teclados tanto de Gary Wright como de Billy Preston. En ese sentido, el sonido de The Band tiene un tributo constante en las pequeñas pistas de este disco; un homenaje británico, heterodoxo, que compensa la grandilocuencia de muchos temas dominados por Phil Spector.

 

Let it Down

 

"Let It Down", compuesta a finales del 68 (después del viaje a EEUU y la visita a Dylan), pretendía mezclar varios ritmos con palabras devotas y románticas. Fue probada sin éxito en las sesiones de Let it Be, de la cual se conserva alguna versión lúcida con McCartney en los coros. De nuevo, Lennon no gustó de la dificultad de la canción, repleta de acordes de séptima, aunque fue una candidata seria al alcanzar unas cuantas tomas en los estudios Apple a finales de enero del año 1969. La versión lanzada en este disco triple es mucho más pesada, alejada del sonido americana, y construida en torno a los solos de Harrison, Clapton y sus continuos cambios de ritmo, propios de su querida música india.

 

Run of the Mill

 

"Run Of The Mill" es otra balada con apenas músicos, en contraste con otras pistas del disco, es una prima lejana de piezas tristes de ex Beatle como "Junk" de McCartney o "Hold On" de Lennon. Esencialmente, un comentario velado sobre la separación del grupo, “todo el mundo tiene elecciones…”, tiene una elegante producción que dominan los instrumentos de viento. Buen final letárgico para el primer disco de este triple L.P.

 

Beware of Darkness

 

"Beware Of Darkness" abre el disco 2 y es una canción religiosa que advierte contra el mundo terrenal (el término hindú maya) y se construye con acordes de cierta complejidad y una excelente guitarra combinada entre George Harrison y Eric Clapton. Pop elegante, cercano al soul, que parece tratar los temas metafísicos favoritos de Harrison y que advierte contra “líderes ambiciosos” y “pensamientos obsesivos”; una filosofía política a su modo indostánico. Considerada por el estudioso de Harrison Simon Leng como “una canción bastante original”, se tocó en vivo en el concierto de Bangladesh y ha conocido versiones de artistas de renombre como Leon Russell, Marianne Faithfull, Joe Cocker o Sheryl Crow.

 

Apple Scruffs

 

"Apple Scruffs" era la manera en que Los Beatles llamaban a sus fan más obsesivas, que pernoctaban en la sede de Apple noche y día, y de las cuales solían recibir regalos. Estas permanecían “en la lluvia y la niebla, pasando placer y dolor” mientras esperaban a sus queridos ídolos, como se reconstruye en la letra de esta pista. En ocasiones, claro, podían ser un dolor de cabeza y es conocido que el robo de varios objetos de la casa de McCartney originó la célebre "She Came in through the Bathroom Window". Canción autoproducida por Harrison, que parece tocó todos los instrumentos junto al roadie Mal Evans, es un digno homenaje a las sufridas fans de los Fab Four.

 

Ballad of Sir Frankie Crisp (Let it Roll)

 

Más un instrumental de soft-rock que una canción en sí, el origen de "Ballad Of Sir Frankie Crisp (Let It Roll)" es una improvisación en torno a las inscripciones de la nueva casa de Harrison, Friar Park, que había ideado el excéntrico Sir Frankie Crisp. Era, además, un track de Harrison con una letra contemplativa, "Everybody, Nobody", al que se dio una vuelta divertida en el tono y expresión. Considerada por su autor como “indulgente”, nombró un recopilatorio del músico en 2009.

 

Awaiting on You All

 

El himno religioso "Awaiting On You All", hermana acelerada de "My Sweet Lord", comenzó como una melodía que Harrison tarareaba al lavarse los dientes, según afirmó en una entrevista de 1974. Quizá es el tema más góspel de Harrison, que extrañamente no llegó a tener cover de su protegido Billy Preston, y en su letra se critican las inversiones económicas del Papa y también la liturgia de todo tipo. De su origen acústico, no muy lejano al sonido del disco Let it Be, pasó a ser una de las grandes producciones sonoras de Phil Spector en el triple L.P. y fue perfecta para ser tocada en el concierto de Bangladesh con decenas de músicos.


All Things Must Pass

 

"All Things Must Pass" es el mejor “plagio” del sonido The Band que creó el rock británico, casi hermana gemela de la paradigmática "The Weight". El propio Harrison la consideró una canción del tipo “Robbie Robertson”, con esa amalgama de voces que hicieron famoso al grupo de Dylan, y así fue probada con mediano éxito por Los Beatles en enero de 1969. Fue con diferencia el track inédito de George que estuvo más a punto de ser publicado por los Fab Four, pero aunque McCartney y Lennon hicieron un buen intento en imitar a The Band, permaneció sin lanzarse hasta este L.P. Su letra bíblica, inspirada por Timothy Leary, tuvo una colaboración de Lennon, que le dijo que cambiara “viento” por “mente” para hacer el significado más “psicodélico”. En perfecta ironía con su letra fatalista, fue la última canción que Harrison tocó en vivo antes de morir.

 

 I Dig Love

 

"I Dig Love" es la canción de menor recorrido del L.P., quizá el tema más prescindible, comenzó como otra pista inspirada por el uso de la guitarra slide de Harrison en la gira de Delaney and Bonney. En su versión final, construida en torno a una figura descendiente de piano, celebra el amor con pequeñas bromas sobre sexo en una letra más divertida que erótica.

 

Art of Dying

 

Esta movida pista, "Art Of Dying" comenzó como un tema sencillo en 1966 que fue rechazado por los Beatles. De hecho, la letra original invocaba al “Sr. Epstein”, esto es, el mánager de los de Liverpool. Definida como una canción sobre “la reencarnación” a finales de los sesenta por Harrison, encontró su lugar en este disco triple. La versión final, muy distinta a la evocativa toma previa, está dominada por las guitarras de Harrison y Clapton en uno de los temas más “pesados”, casi en el lenguaje del rock duro, del ex Beatle.

 

Isn't It A Pity (Versión 2)

 

A continuación vendría la segunda versión de "Isn't It A Pity", a modo de reprise editado y de menos duración.

 

Hear Me Lord

 

"Hear Me Lord" es otra balada religiosa de Harrison, que en esta versión anticipa el sonido solemne de su siguiente disco en estudio Living in the material world, se compuso a inicios del año 69. En ese sentido, fue ensayada por los Beatles con apenas éxito en las sesiones de Get Back, quizá por su tono abiertamente proselitista y se conserva incluso una versión previa, no especialmente lúcida, ya que no mereció ningún entusiasmo de Lennon y McCartney. Su versión final, claramente sobreproducida, es un número soul con decenas de coros de las George O’Hara Sisters (Harrison doblando todas las voces en los coros). Un buen final para un disco manifiesto al que todavía le quedaría un L.P. más y varias canciones inconclusas.

 

“Apple Jam” y las canciones inéditas

 

Este triple L.P. fue el inicio de uno de los súper grupos más importantes de los años setenta, Derek and the Dominos, y gran parte de su génesis se puede rastrear en el tercer disco instrumental. Estas sesiones, que seguían las jam improvisadas que dominaban el rock duro de inicios de los años setenta, se incluyeron como “regalo” a los compradores según Harrison, y tenían títulos al azar tomados de discos del cómico Lenny Bruce o el nombre del perro de Eric Clapton además de celebrar el cumpleaños de John Lennon. Esta última pista, basada en "Congratulations" de Cliff Richards, fue la segunda acusación de plagio de Harrison en el disco y fue convenientemente citado el compositor en la reedición del año 2001.


[APPLE JAM]

 

En la reedición de 2001también se incluyó el tema inédito "I live for you", con la colaboración del guitarrista Pete Drake, además de pistas instrumentales o acústicas de las canciones citadas durante el programa. La película de Scorsese sobre Harrison, Living in the material world y el propio proyecto Anthology de los Beatles han reunido también muchas maquetas acústicas, la mayoría impecables en tono e intimidad, que demuestran cómo el guitarrista Beatles estaba “en la cima” de su carrera, según afirmación del propio McCartney a Scorsese.


[I LIVE FOR  YOU]

 

Quedaron en el tintero, a pesar de todo, temas muy interesantes como la excelente Beautiful Girl, Nowhere to go o Cosmic Empire lo que es una prueba fehaciente de que George no mentía cuando decía que tenía canciones “para toda la próxima década”. Todas las publicadas, toda esa creatividad, recibió los elogios de la crítica y cierta envidia de sus ex compañeros.


[COSMIC EMPIRE, DEMO]

 

All Things Must Pass se lanzó el 27 de noviembre de 1970, en una caja que contenía tres L.P. y con una maliciosa portada en blanco y negro. Cuatro gnomos bávaros, según Harrison, representaban a John, Paul, George y Ringo acompañando un título de aceptación de la ruptura como “todo pasa”. Rolling Stone, a través de Ben Gerson, llamó a este disco “el guerra y paz del rock and roll” además de proclamar a su grandilocuente música como “de vastos horizontes”. Alan Smith, en diciembre de ese año, juzgó en NME que “había mucho amor” en lo producido por Harrison, aun recordando que “faltaba algo” quizá en comparación de los Beatles. Billboard tituló el L.P. como una “mezcla maestra de rock y piedad” además de recordar su “plantel de estrellas” musicales, mientras que Melody Maker llegó a declarar que “¡Harpo habla! – ¡Harrison es libre!” comparando al Beatle más callado con el miembro de los hermanos Marx que hizo de la mudez un método de trabajo.


[MOTHER DIVINE, DEMO]

 

Este éxito crítico, poco esperado, suscitó envidias en el grupo y “rompió” el balance de poder de los Beatles al ser Harrison por primera vez el miembro de mayor éxito. El periodista Fred Goodman recoge la envidia de Lennon por el éxito comercial y de crítica de All Things Must Pass y recuerda su malestar en su visita a Mallorca por oír "My Sweet Lord" incluso en el extranjero. Poco después, Lennon sería detenido por la guardia civil al intentar secuestrar a la hija de Yoko Ono, Kyoko, de su progenitor Anthony Cox. La recepción al disco de Lennon no fue mucho mejor y Harrison reconstruía que éste “una vez” visitó su nueva casa en Friar Park y allí el líder de los Beatles llegó a decir: “Debe estar de la puta cabeza: va a lanzar tres discos. Y mira la foto de portada, parece Leon Russell en versión asmática”. Ese triple disco fue número uno en casi toda Europa, Estados Unidos y superó los 6.000.000 de copias; el intimista y desgarrado Plastic Ono Band de Lennon, lanzado casi al mismo tiempo, no llegó al millón de copias. Mucho, demasiado, había cambiado desde finales de los cincuenta cuando George Harrison era ese “chaval pesado”.


[GOPALA KRISHNA, DEMO]

 

 

Ya que has llegado hasta este minuto del programa y todavía sigues a mi lado, me gustaría agradecerte que hayas elegido mi compañía, la de Eva Paula Bonora, la de George Harrison y la de Strawberry Fields durante los minutos que ha durado este programa 80 con el que hemos festejado el 80 cumpleaños del beatle callado. Si te ha gustado lo que acabas de escuchar no te olvides de dejarme tu Me gusta y un comentario y acuérdate de que si compartes este episodio mucha más gente podrá escucharlo y unirse a nuestra pequeña gran familia beatle. Recuerda que puedes seguir a Strawberry Fields en Facebook, Instagram, Twitter y Tik Tok y que tienes a tu disposición el correo strawberryfieldsbeatlespodcast@gmail.com para mandarme tus preguntas y sugerencias. También existe un canal en Telegram al que puedes suscribirte para estar informado al día sobre el podcast. Tienes todos los enlaces en la descripción del programa que acompaña a este episodio en iVoox. Y ahora, quien te habla, José Ángel Martín te dice hasta luego, y te invito a continuar a mi lado en los próximos episodios dántote las gracias por escuchar Strawberry Fields. Y como siempre te digo, no puedo despedirme sin antes agradecer a John, Paul, George y Ringo el ser mis motores para la realización de todo esto y sin los cuales nada de lo sucedido en el día de hoy hubiera sido posible. Concluye Strawberry Fields, un lugar donde el pasado se hace presente, porque el final vuelve a ser el principio, y donde el amor que recibes es igual al amor que das.


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