PROGRAMA 109 DE STRAWBERRY FIELDS. THE BEATLES EN LOS AÑOS 90 (ESPECIAL BEATLEFEAST '23).
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PROGRAMA 109 STRAWBERRY FIELDS
Programa 109 de Strawberry Fields en el que voy a compartir contigo algo mágico. El pasado jueves 26 de octubre fue un día muy especial porque por primera vez me enfrentaba al reto de realizar un programa en directo y lo que vas a escuchar ahora será lo que los asistentes a la sala Lady Drama de Sevilla disfrutaron dentro del marco de Beatlefeast con lo cual el sonido será el del propio directo y notarás una diferencia respecto a lo habitual. Yo en la edición he añadido la música porque en el máster original entraba por el micro la que escuchábamos en la sala y no quedaba nada bien. Y además me he permitido el lujo de añadir otra canción más que descarté sobre la marcha para respetar el tiempo del resto de compañeros que venían detrás y también el audio de la inducción de John Lennon en el Rock and roll Hall Of Fame ya que no me fue posible proyectarlo en la sala tal y como hubiera sido mi deseo. No me voy a enrrollar más, así que te dejo con el especial de Strawberry Fields para Beatlefeast. Espero que te guste.
Bienvenido y bienvenida a Strawberry Fields y a
este momento que yo catalogaría como histórico dentro de la trayectoria del
podcast. Si me sigues desde hace años sabes que en sus orígenes esto era un
programa de radio en directo que estuvo en antena en Radio Oasis Salamanca
entre 2014 y 2017 y que en 2020 regresaría ya en el formato actual de podcast.
Pues si te digo que es histórico es por dos motivos. Primero porque después de
6 años volveré a hacerlo en vivo y segundo porque será la primera vez que lo haga
con público (esto segundo me da mucho respeto). No sé si saldrá mejor o peor,
todo dependerá de mis nervios, pero lo que sí te prometo es que intentaré que
lo pases bien. Antes de comenzar con el programa en sí, quiero darles las
gracias a los organizadores de Beatlefeast por creer que Strawberry Fields
merecía estar hoy aquí. También a la sala Lady Drama por acogernos y por
supuesto a ti por haber escogido este programa dentro de toda la oferta que hay
ahora mismo dentro del festival. En el episodio que estás a punto de escuchar
voy a hablarte de la reunión de los Beatles en los años 90 con el proyecto
Anthology dominándolo todo. Te recomiendo que te pongas cómodo o cómoda, porque
esto va a empezar ya. Arranca Strawberry Fields.
El 19 de enero de 1994, cuando Paul McCartney llegó al hotel Waldorf Astoria en el Midtown de Manhattan, era un ex Beatle con una misión muy clara. Estaba allí para la inducción en el Rock and Roll Hall of Fame de su gran amigo, compañero de banda, colaborador e incluso rival en ocasiones... John Lennon. En la ceremonia también estaba la viuda de Lennon, Yoko Ono, y ambos iban a compartir el escenario. Para la tradición beatle y no tan beatle, eran enemigos declarados, expresión muy exagerada aunque McCartney llegó a admitir sentirse “amenazado” por Yoko cuando empezó a aparecer junto a John en las sesiones de grabación de los Beatles. Es por ello, que esta aparición conjunta para honrar al marido y camarada caído resultaba enormemente significativa. Incluso podía parecer uno de esos momentos de “el infierno se congela” que muchos seguidores de los Fab Four jamás imaginaron que podrían ver algún día.
“Desearía que John hubiera podido ver eso”, dijo Ono cuando ella y McCartney superaron y escenificaron públicamente cualquier diferencia que hubieran tenido en el pasado. Esta reconciliación fue más allá al entregarle Yoko a McCartney una cinta de cassette con algunas grabaciones de John datadas a finales de los 70 y en cuya caja se podía leer la inscripción “Para Paul”. Ese emotivo “para Paul” supuestamente habría sido escrito por el propio John en 1978, aunque muchos especialistas en el cuarteto aún discuten el origen y creen que probablemente fue la propia Yoko u otra persona. Con ello comenzó el siguiente capítulo en la historia de The Beatles.
The Beatles Anthology se lanzó a mediados de los 90, siendo a la vez un poco confuso y algo muy avanzado a su tiempo. Este buceo en el catálogo y la historia de la banda fue una auténtica voladura de cabezas para todo beatlemano. Hubo varios Anthologies. Un documental emitido en la cadena ITV entre el 26 de noviembre y el 31 de diciembre que presentó entrevistas a McCartney, George Harrison y Ringo Starr realizadas por Jools Holland acompañadas de antiguas entrevistas a Lennon. Esto fue seguido por Anthology 1, un álbum doble con demos inéditas y versiones alternativas de canciones conocidas, que se lanzó al mercado el 20 de noviembre de 1995. Y más tarde llegaría un libro, acreditado a “The Beatles”, que presentaba más entrevistas. La trilogía al completo con el documental, los discos y el libro, trazaron la evolución del grupo, desde su etapa más primitiva como músicos de skiffle a la más conocida, en la que se convirtieron en la banda más grande y exitosa del planeta. Y curiosamente, la llave para abrir la puerta a toda esa aventura eran las cintas que le entregó Yoko Ono a Paul McCartney.
Ringo Starr dijo acerca de la reunión de los Beatles vivos: “Una vez que dejamos toda la mierda atrás, terminamos haciendo lo que mejor sabíamos hacer, música”. El 11 de febrero de 1994 Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr, que rápidamente fueron apodados The Threetles, se reencontraron en el estudio Hog Hill Mill que Paul tenía en su granja en East Sussex, donde la misión era clara. Darle vida como fuera a las demos de John Lennon que Yoko le había dado a McCartney.
Este mega proyecto tenía una gran idea. Qué digo gran idea.... La mejor y más ilusionante de todas las ideas posibles: abrir la primera colección de Anthology con un nuevo single de The Beatles. Sí, 25 años después de la disolución de la banda esto sonaba a declaración de intenciones bastante ambiciosa, ya que con Lennon fuera de escena, las opciones de incluirle en este proyecto de sus tres compañeros, eran muy escasas y limitadas.
Por eso McCartney le pidió a Yoko algunas demos que Lennon había registrado en una grabadora de cinta en el Dakota a finales de los 70, junto a otro grabado en Bermuda en 1980. De las cuatro canciones que contenía la cinta, rápidamente destacaron dos: “Free as a Bird” y “Real Love” (canción esta última que ya había aparecido como parte de la banda sonora del documental de 1988 Imagine: John Lennon). También estaban “Now And Then” y “Grow Old With Me”. En última instancia, “Free as a Bird” fue la elegida para ese nuevo single porque la letra estaba sin terminar, y ese detalle le daba a Paul, George y Ringo la posibilidad de completar la canción con aportaciones propias y así darle más sentido a esta “reunión” de los Beatles.
[DEMOS FREE AS A BIRD, REAL LOVE, JOHN LENNON]
En 1994 McCartney se había emocionado al escuchar la voz de Lennon, que parecía venir desde ultratumba y luchando contra él mismo por mantener las formas y compostura, le prometió a Yoko y Sean que no lanzaría nueva música sin su bendición, pero al mismo tiempo, puso la condición de que una vez que él y sus compañeros completaran el material agregando sus propias contribuciones, estos necesitaban saber que no habría ninguna interferencia externa. Yoko podía escuchar los resultados. Pero debía mantenerse al margen de las sesiones. “No sabemos qué pasará, podemos llegar a odiarnos unos a otros después de dos horas en el estudio e irnos”, le dijo. “Así que no pongas condiciones, ya es duro de por sí”, diría Paul.
[DEMOS NOW AND THEN, GROW OLD WITH ME, JOHN LENNON]
Los Beatles sobrevivientes no se odiaban unos a
otros. Al menos no después de dos horas en el estudio, a pesar del hecho de que
algunas de las luchas de poder que condenaron a la banda a finales de los 60
continuaron también en ese momento. Harrison, por ejemplo, presionó para que
“Free as a Bird” abriera con un solo de guitarra slide. McCartney no compartía
mucho la idea pero se encogió de hombros y aceptó. Harrison también había
insistido en que solo participaría si su amigo y colaborador Jeff Lynne era el
productor. Una invitación que no fue extendida a George Martin, el cual les
había acompañado en su progresión desde que eran unos jóvenes ingenuos hasta
que se convirtieron en grandes estrellas.
Harrison fue el que dijo que no necesitaban un productor y añadió que “podía ser peligroso meternos todos al estudio ya que las cosas podían ponerse feas. Todavía había egos revoloteando”. Jeff Lynne, a su vez, dijo que “era realmente aterrador. No conocía muy bien a Paul, solo me lo había cruzado un par de veces antes. El estaba un poco preocupado por mí, porque yo era el amigo de George Harrison.” No se sabe si George Martin hubiera dicho que sí, porque años después, el legendario productor pareció dejar implícito que él consideraba macabra la idea de grabar una “nueva” canción con la voz de alguien que había muerto quince años atrás y diría: “De algún modo les dije que no me hacía muy feliz la idea de ponerlos junto a un John muerto”. “No tengo nada en contra de John, pero no me atraía mucho la idea de tener a John muerto con Paul, Ringo y George para formar un grupo”. Y continuó: “Del mismo modo, me parece bien encontrar una vieja grabación de Nat King Cole y darle nueva vida y lanzarla, pero tenerlo cantando con su hija es otra cosa. Por eso pero tampoco me atrajo demasiado.”
“Free as a Bird” fue la primera canción de Anthology 1, lanzada cinco días después de la edición de Made in Heaven, el disco de Queen post-Freddie Mercury. Parlophone, el sello de The Beatles, hizo todo lo posible para convertir el lanzamiento en todo un evento. En la cuenta regresiva a la primera escucha de la canción en la cadena Radio 1, la compañía presentó a la prensa una agenda de eventos, haciendo un seguimiento minuto a minuto desde el momento en que las copias del CD dejaban la planta fabricante en Uden (Holanda). También se concertó una gran conferencia de prensa en el Savoy para 350 periodistas y George Martin y Jeff Lynne estuvieron allí… pero no The Beatles. Ellos se quedaron en casa “pero envían su amor”, según dijo el jefe de prensa Derek Taylor.
Con los “Threetles” fuera de la escena, los medios de comunicación no estaban de humor para ser amables y tampoco ayudó mucho al clima existente en el salón la rígida seguridad. “Esto no es la piedra Rosetta”, gritó un reportero. “Es solo un disco pop que ustedes están promocionando.”
“La gente está lista para esto ahora, quizás como
no lo estaban en 1970 y 1980”, dijo Martin al responder a una pregunta de por
qué The Beatles estaban publicando un recopilatorio de rarezas, cuando el
discurso oficial durante años había sido que no había nada en los archivos que
mereciera la pena lanzar. A Jeff Lynne se le preguntó por qué “Free as a Bird”
sonaba menos parecido a The Beatles que The Traveling Wilburys, el supergrupo
que había integrado junto a Harrison, Bob Dylan, Tom Petty y Roy Orbison. “Puse
mucho más trabajo en este”. “Los Wilburys me tomaron 10 minutos, y esto me tomó
15”, diría bromeando.
Martin también contradijo las declaraciones que
haría después sobre “Free as a Bird”, diciendo que le hubiera gustado
producirlo. “Jeff Lynne ha hecho un trabajo brillante, y habiéndolo escuchado
ahora me hubiera gustado producirlo. Me hubiera dado 30 números 1 en vez de
29”.
[FREE AS A BIRD, THE BEATLES]
Al día de hoy, “Free as a Bird” sigue dividiendo
opiniones. Más allá de la ética de usar una chirriante grabación casera de
Lennon, desde la perspectiva técnica el resultado mostró defectos. El demo de
John era de baja calidad. Y Lynne, aún con toda su habilidad en el estudio, no
podía tapar todas las carencias de la grabación. Según se dice, el productor
con el que Lennon había estado trabajando cuando grabó los demos a fines de los
70 ya había rechazado el demo de “Free as a Bird”. El ex Beatle le había enviado
a Jack Douglas cintas de ese tema y de “Real Love” en 1979, cuando se estaba
preparando para hacer Double Fantasy y Douglas le dijo de modo brutal que las
composiciones eran demasiado embriónicas.
“Free as a Bird’ es decepcionantemente poco excitante, para decirlo suavemente”, dijo el periodista Andy Gill en The Independent. “Una canción ligera llevada a un ritmo lento que suena como lo que es: el ejercicio de graduación de Jeff Lynne en la Escuela beatle”. Gill también sugirió que el proyecto Anthology había sido concebido como una vaca lechera de dar dinero para unos Beatles que se acercaban a la edad de la jubilación; en particular George Harrison, que había caído en el equivalente de “tiempos duros” para una estrella de rock. “Le quedan solo unos 20 millones de libras o algo así”, escribió Gill. “Pobre hombre”.
El resto de Anthology 1 era menos discutible porque era lo que era: una bolsa surtida de demos, a menudo espectacularmente chirriantes, de los primeros días de The Beatles como The Quarrymen, pasando por su viaje a Hamburgo como banda de acompañamiento de Tony Sheridan, sazonados con grabaciones en vivo de los programas Ed Sullivan Show y Morecambe and Wise.
De todos modos, sin dudas llegó en un momento importante. The Beatles nunca habían estado del todo fuera de moda pero aun así, es seguro decir que a través de los 70 y los 80 no eran percibidos del todo como una expresión de modernidad. Lo que quedaba de la credibilidad de McCartney tras la experiencia de Wings se había evaporado cuando lanzó “We All Stand Together”, apodada como “la canción del sapo”, en 1984. Ringo había pasado los años ochenta haciendo de narrador para la serie de animación infantil Thomas y sus Amigos y George Harrison estaba lanzando algunas melodías nostálgicas como su número uno de 1987 “Got My Mind Set on You”.
Pero a medida que amanecía la era del Britpop en los 90, las percepciones sobre The Beatles cambiaron. Por un lado Oasis hizo una versión de “I Am the Walrus” con Liam Gallagher tratando de volver a poner de moda la mirada de Lennon detrás de sus gafas redondas Windsor, y también en cierto punto imitando el peinado de John y por otro lado también teníamos Giant Steps, el disco de Britpop clásico grabado por The Boo Radleys, que era una desvergonzada carta de amor al álbum blanco. “Los Beatles son la mejor banda de todos los tiempos. Nadie podrá cambiar eso”, dijo Simon Gilbert, baterista de Suede, en 1995. “Revolver es el único album que he escuchado al menos una vez por semana desde la primera vez que lo escuché. ‘Tomorrow Never Knows’ es mi canción favorita. Simplemente está más allá de su tiempo”.
Y luego estaba la batalla Blur vs. Oasis, algo así un enfrentamiento de golpes en el pecho modelado a imagen y semejanza en la vieja rivalidad The Beatles – The Rolling Stones. Así, el momento cumbre del Britpop parecía una nueva reformulación de los Beatles. Por eso no sorprendió a nadie que más allá de la respuesta de críticos como Andy Gill, “Free as a Bird” y Anthology 1 fueran recibidos con enorme entusiasmo. El single llegó al número 2 en el Reino Unido con un éxito que fue también impulsado por el cinematográfico video de Joe Pytka en el que un pájaro vuela a través de la historia Beatle, mientras vemos referencias a “Eleanor Rigby”, “Helter Skelter” o “Strawberry Fields Forever”, entre otras muchas.
En definitiva, que a Anthology 1 le fue bien y de manera increíble, sería el primer album de Los Beatles que debutaría en el número 1 en Estados Unidos pero en el Reino Unido no alcanzaría el primer puesto por culpa de Robson & Jerome. Aún así, en la primera semana de su lanzamiento vendió más de 900 mil copias en todo el mundo.
En aquel entonces fue maravilloso tener un producto
Beatle de nuevo ya que no era el mejor de los tiempos para la música a pesar de
los Oasis, Garbage o Björk, así que fue momento para recordar lo brillantes que
eran The Beatles. Y es que en cierto modo, ‘Free as a Bird’ era una manera de
imaginar cómo hubieran sonado de haber seguido juntos. El año anterior había ya
había salido el CD doble Live at the BBC y había vendido muy bien, y
posiblemente Apple (el sello de The Beatles y técnicamente una subsidiaria de
Parlophone) lo usó para testear el mercado de cara a los grandes lanzamientos
de Anthology.”
Es importante recordar que en 1995 el público en general no tenía acceso a internet, y todavía era difícil encontrar buenas grabaciones inéditas aunque se podía acceder a rarezas de The Beatles gastando una suma importante de dinero. Anthology sirvió para tener muchas de esas rarezas mezcladas apropiadamente y en las que estaban involucrados los tres miembros restantes de la banda”.
Anthology, especialmente el primer volumen, fue
increíblemente importante en el catálogo y la historia de The Beatles por un
par de razones, en primer lugar, porque contenía ‘Free as a Bird’, la primera
canción ‘nueva’ de The Beatles desde 1970. Y en segundo lugar demostró que los
fanáticos realmente disfrutaban escuchar material inédito de todo tipo: música
de shows en vivo, demos, audiciones para el sello Decca, tomas abortadas y
versiones alternativas. Se dijo que George Martin era incapaz de entender por
qué los fans podrían querer escuchar esas cosas, y en un punto Paul McCartney
tampoco podía entenderlo. Pero Anthology 1 demostró que había todo un mercado
para este tipo de material.
Anthology marcó una de las últimas ocasiones en que el grupo pudo comandar los titulares del mundo, y eso que en el momento del lanzamiento algunos críticos estaban incómodos con la dirección que los Beatles sobrevivientes estaban tomando y se dijo que este primer volumen dividía a los fans ya que si bien era un gran documento histórico para los completistas, también era un poco áspero en algunos momentos. Y es que si no tienes todos los álbumes oficiales de Los Beatles, en realidad primero hay que completar la colección antes de meterte con estas grabaciones. En ese sentido, por lo menos Anthology 2 y 3 son más escuchables, porque la habilidad musical ya era mayor.
“En cuanto a si resiste la prueba del tiempo, en algunas maneras sí y en otras no” Los Anthologies son importantes pero como oyente se pueden hacer un poco pesados para oídos que no estén acostumbrados a este tipo de material ya que la mezcla de mala calidad sonora, el trabajo de laboratorio en el estudio para mezclar un demo con la versión terminada y demasiadas canciones fragmentadas, puede llegar a ser una desapacible experiencia de escucha para aquellos que de algún modo todavía estén descubriendo a los Beatles o incluso para fans.
Anthology tampoco significó un nuevo comienzo para los Beatles restantes aunque hubo más sesiones los días 5 y 6 de febrero de 1995 en las que grabaron “Real Love”, que fue lanzada el 4 de marzo de 1996, con una recepción muy lejana a la aclamación que recibió “Free as a Bird”. Radio 1 declinó incluirla en su lista de difusión, argumentando que “No es lo que nuestros oyentes quieren escuchar… somos una estación radial de música contemporánea”. Yoko Ono debió coincidir con esa declaración. “John siempre dijo que no habría una reunión de The Beatles”, comentó cuando comenzó a hablarse del proyecto de unos “Threetles”. “Si hubieran vuelto a juntarse, el mundo habría quedado muy decepcionado de ver a cuatro viejos oxidados”.
[REAL LOVE, THE BEATLES]
Pero al parecer, este proyecto tampoco habría
durado demasiado. Los Beatles sobrevivientes se reunieron en marzo y mayo de
1995 para trabajar en los demás demos de Lennon (en junio de 1994 habían
intentado darle forma a otra grabación del Dakota llamada “Now and Then”), pero
las cosas no funcionaron tan bien como con “Free as a Bird” y aparentemente,
las tensiones que habían llevado al fin del grupo en 1970 habían empezado a
encenderse otra vez. Harrison, que siempre se había sentido eclipsado por Lennon
y McCartney, estaba abrumado por la sensación de déjà vu y lo explicó de manera
sencilla y brutal: “Es como estar de nuevo en The Beatles”. En Grow Old With Me
no trabajaron aunque para Lennon Anthology de 1998 Yoko le pidió a George
Martin que realizara unos arreglos orquestales.
[GROW OLD WITH ME, GEORGE MARTIN (LENNON
ANTHOLOGY)]
Sin embargo, según parece, George Harrison
consideró que “Now And Then” era “basura” y rechazó trabajar en ella. “A George
no le gustó, y siendo Los Beatles una democracia, no lo hicimos", confirmó
McCartney. Además, esa grabación era de muy baja calidad y presentaba graves
problemas, como un persistente y molesto zumbido producido por los circuitos
eléctricos del apartamento de Lennon que obligaba a un trabajo meticuloso de
limpieza del audio. Los trabajos se llevaron a cabo y, de hecho, una versión
“pirata” de la canción incompleta sin el ruido de fondo vio la luz en 2009.
"No tenía un título muy bueno, necesitaba un poco de reelaboración, pero
tenía un verso hermoso y John lo cantaba", recuerda Paul.
Y ya finalizando en el presente, en junio de este año McCartney anunció por sorpresa en una entrevista para la radio que antes de que finalice 2023 tendremos la última canción de Los Beatles ya que gracias a la inteligencia artificial han conseguido separar la voz de Lennon del demo de Now And Then y eso unido al trabajo que realizó Harrison en los 90, más nuevas aportaciones de McCartney y Ringo además del trabajo de producción de Giles Martin harán que por fin este tema vea la luz. Yo fantaseaba con poder tenerla en el día de hoy, pero como aún no ha llegado, vamos a escuchar una de las muchas versiones que han circulado por la red y que me parece bastante interesante.
[NOW AND THEN]
El especial de Beatlefeast de Strawberry Fields finaliza aquí y espero y deseo que hayas pasado un buen rato en mi compañía y en la de los Beatles y que lo que te he contado hoy te haya parecido interesante. Muchísimas gracias de nuevo a la dirección de Beatlefeast por confiar en mí y en Strawberry Fields para este evento. Muchísimas gracias a la sala Lady Drama por acogerme tan bien como lo ha hecho y por haber hecho posible que todo haya funcionado a la perfección. Muchísimas gracias a ti, por estar hoy aquí conmigo y por supuesto muchísimas gracias a John, Paul, George y Ringo, mis motores para hacer todo esto y sin los cuales nada de lo que ha sucedido hoy hubiera sido posible. Te deseo que pases unos días maravillosos en Beatlefeast y que no faltes a tu próxima cita con Strawberry Fields, el podcast de los grandes beatlemanos. Concluye Strawberry Fields, un lugar donde el pasado se hace presente, porque el final vuelve a ser el principio, y donde el amor que recibes es igual al amor que das.
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