PROGRAMA 130 DE STRAWBERRY FIELDS. EL FINAL FELIZ DEL BAJO PERDIDO DE PAUL MCCARTNEY.
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PROGRAMA 130 STRAWBERRY FIELDS
¿Ha habido alguna vez un músico tan estrechamente asociado con un instrumento como Paul McCartney y su bajo Höfner? Cuando ves una foto de McCartney, no te sorprende en absoluto verlo sosteniendo el Höfner... es casi como si hubiera nacido con él.
¿Qué tal amigas y amigos del mundo beatle? Aquí estoy para acercaros un programa que no estaba previsto, pero la ocasión lo merecía porque el misterio del paradero y búsqueda del primer bajo Höfner de Paul McCartney ha tenido un final feliz que sacudía a la beatlemanía el pasado jueves 15 de febrero, cuando se anunciaba que había aparecido después de 52 años. Para este programa 130 de Strawberry Fields vamos a recordar su historia.
[CRY FOR A SHADOW, THE BEATLES]
Nunca ha habido tanto misterio en torno a una guitarra como el bajo Höfner de 1961 de McCartney. En abril de 1961, los Beatles regresaron a Hamburgo por segunda vez para establecer una residencia en el Top Ten Club del 1 de abril al 1 de julio. La formación estaba formada por John Lennon y George Harrison a la guitarra, McCartney al piano y guitarra, Stuart Sutcliffe al bajo y Pete Best a la batería.
Sutcliffe anunció su intención de marcharse, ya que quería continuar sus estudios en la Universidad de Bellas Artes de Hamburgo y la banda pronto "eligió" a McCartney para que se hiciera cargo del bajo. El problema ahora, para Paul, era conseguir su propio bajo. McCartney se dirigió a una gran y prestigiosa tienda de música, distribuida en cinco plantas, llamada Steinway, no muy lejos de la zona de Reeperbahn. Steinway era y sigue siendo un importante fabricante de pianos y, en aquella época, también tenía tiendas. Eran distribuidores de primer nivel de Höfner y, por tanto, conocían bien el producto.
McCartney debió subir al cuarto piso, ya que allí se encontraban las guitarras
y la batería. En sus propias palabras, dice que vio un bajo con una forma de
cuerpo simétrica y pensó que podría tocarlo al revés y no parecer estúpido.
También tenía un precio que podía pagar. En una entrevista para la
revista Guitarist en septiembre de 1993, se le cita diciendo: “Compré
mi bajo en la tienda Steinway del centro de la ciudad. Recuerdo haber ido y
había un bajo que era bastante barato...”
Por supuesto, McCartney debió preguntarle al dependiente Günter Höper sobre la compra del mismo. Durante la conversación, Höper se dio cuenta de que McCartney era zurdo y se ofreció a encargar un bajo para zurdos. Como sabemos, Steinway era el distribuidor principal de Höfner y fácilmente se habría puesto en contacto con la fábrica para arreglarlo. No hay registros ni pruebas de que Höfner hubiera construido un bajo para zurdos 500/1 antes de que se encargara el de McCartney. Sus catálogos y lista de precios no incluían ninguno. Nunca ha aparecido ninguna fotografía de uno y nadie ha afirmado jamás haber poseído uno.
McCartney usaría este bajo hasta octubre de 1963, tocando en cientos de conciertos y realizando numerosas grabaciones. Los dos primeros álbumes de los Beatles se grabaron con este bajo, al igual que todos sus sencillos hasta 'She Loves You' inclusive .
[SHE LOVES YOU, THE BEATLES]
En el verano de 1963, empezó a necesitar algunas reparaciones, lo cual no sorprende si se tiene en cuenta lo mucho que se había utilizado, lo habían metido en furgonetas y, en general, lo habían movido de un lado a otro. El marco de la pastilla del mástil se había roto y estaba sujeto con cinta negra, un arreglo hecho, quizás, por el roadie Mal Evans para que el bajo siguiera sonando. En algún momento de ese verano, se encargó un bajo de repuesto y se lo entregó a McCartney en octubre. Desde entonces el del '61 se convertiría en su bajo de respaldo.
En la primavera de 1964, el bajo del 61 fue enviado a Sound City para una revisión y reparación, aunque no se sabe quién decidió hacer esto ni exactamente qué solicitaron que se hiciera. Sea como fuere, el bajo se modificó significativamente. Fue completamente repintado, posiblemente por Burns, en un acabado sunburt oscuro de tres partes; Las dos pastillas se montaron en una sola carcasa grande (presumiblemente) de madera, y las perillas originales de "taza de té" fueron reemplazadas por lo que parecen ser perillas de una radio. No se sabe por qué se tomó una medida tan drástica, ya que todo lo que realmente requería era una revisión general, sustituir alguna pieza rata y una limpieza a fondo.
Al utilizarse como bajo de respaldo se puede ver en varias fotografías, apoyado a un lado del escenario, mientras los Beatles estaban de gira. Es posible que McCartney lo haya tocado en vivo una vez cuando se rompió una cuerda de su bajo del 63, pero se supone que no se usó en ninguna grabación posterior hasta 1968. En ese año fue utilizado por McCartney para la película de la canción 'Revolution' y posiblemente sea el bajo que se escucha en la pista del Álbum Blanco, aunque es posible que utilizara su Rickenbacker 4001 en la versión del sencillo.
[REVOLUTION, THE BEATLES]
En enero de 1969, los Beatles comenzaron a filmar en los estudios Twickenham para las sesiones Get Back/Let It Be. Los bajos del 61 y del 63 son evidentes en la película, y McCartney usa ambos; sin embargo, es dudoso que el '61 se haya utilizado para grabar las canciones que terminaron en el álbum Let It Be . La filmación se trasladó al sótano de la sede de Apple en Londres el 21 de enero, pero el bajo del 61 ya no se vería ahí. Algún tiempo después de las sesiones, el bajo del 61 desapareció, presumiblemente robado, y no se había vuelto a ver desde entonces.
[I'VE GOT A FEELING, GET BACK SESSIONS]
De acuerdo a The Lost Bass, la búsqueda se inició en 2018, pero se intensificó en 2023. En total recibieron 100 pistas y sugerencias sobre posibles lugares, y más de 600 personas ofrecieron datos.
“Bienvenidos al proyecto The Lost Bass y al mayor misterio del rock and roll. Esta es la búsqueda del bajo más importante de la historia: el Höfner original de Paul McCartney”. Así es como el exdirector de marketing de Höfner GmbH , Nick Wass, el experiodista de la BBC Scott Jones y la productora de televisión Naomi Jones movilizaron a los seguidores de uno de los miembros de los Beatles para encontrar su instrumento favorito. El bajo desapareció misteriosamente en 1969, cuando los Beatles estaban en Londres grabando las sesiones Get Back y Let It Be. Esta búsqueda global, The Lost Bass Project (en castellano, Proyecto Bajo Perdido), tal como informó la CNN, contó con los seguidores más leales de los Beatles para “seguir el rastro” y “ayudar a rastrear el bajo”.
Aunque al parecer Paul McCartney no habría querido participar personalmente en la búsqueda, Wass afirmó en el periódico The New York Times que el músico está interesado en reunirse de nuevo con el instrumento. Tras la misteriosa desaparición en los sesenta, era el propio artista de Liverpool quien hablaba con cariño de su preciado instrumento: “Tengo un Höfner desde que empecé. Tengo tres modelos, pero el antiguo sigue siendo mi favorito”. En aquel entonces no se sabía qué ocurrió realmente con el instrumento, y se creía que fue robado de los estudios Abbey Road o de las oficinas de Apple Records en la capital británica. “La situación en Apple era caótica, con mucha gente, algunas desconocidas, yendo y viniendo a diario”, admitía Wass en la web del movimiento.
Los devotos seguidores se manifestaron a través del portal online para “devolver el bajo donde alguna vez perteneció”. “Paul McCartney nos ha dado mucho en los últimos 62 años. El Proyect Loss Bass es nuestra oportunidad para devolverle algo”, explican. “Si tienes información creíble sobre el bajo, esta es tu oportunidad de compartirla y ser parte de la historia de la música”, añadían.
Jones explicó a BBC News que su interés por encontrar el bajo creció después de ver a McCartney actuar en el festival de Glastonbury. “Paul le dijo a Höfner que si había alguien que pudiese encontrar la guitarra seríamos nosotros”, afirmaba en la televisión británica.
Wass, Jones y Naomi confíaban en que, a pesar de ser una tarea difícil, poder encontrar el bajo perdido porque “otros instrumentos que alguna vez se perdieron se han reencontrado con sus dueños”. De hecho, no es la primera vez que el grupo británico extravía un instrumento. La Gibson J-160E de John Lennon, la guitarra que usó para componer el éxito 'I Want to Hold Your Hand', desapareció durante un espectáculo navideño celebrado en el centro de Londres en 1963. Esa guitarra fue encontrada en 2014, 51 años después, y se coronó como “la segunda guitarra más cara de la historia”, ya que fue vendida por más de dos millones de euros -la primera guitarra fue la Black Strat de David Gilmour, vocalista de Pink Floyd, valorada en más de cuatro millones de euros.
El pasado jueves, 15 de febrero, la página de The Lost Bass decía que el Höfner fue robado de la parte trasera de una camioneta durante la noche del 10 de octubre de 1972, en el área de Notting Hill en Londres. Con esa información pudieron descubrir quién lo robó. Además, obtuvieron datos sobre qué hizo el ladrón con el bajo y averiguaron que se lo vendió al propietario de un pub de la zona. Tras descubrir quién era, pudieron rastrear el bajo a lo largo de los años. Después de una entrevista en septiembre del año pasado, la publicidad del artículo llegó hasta alguien que vivía en una casa en la costa sur de Inglaterra. Esa persona recordó un viejo instrumento que había en su ático. Al sacarlo se dio cuenta de lo que tenían, y ahora el bajo está en las manos de Paul McCartney según el sitio. Dándole así un final feliz a la historia.
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