jueves, 28 de noviembre de 2024

PROGRAMA 171 STRAWBERRY FIELDS

 PROGRAMA 171 STRAWBERRY FIELDS. GEORGE FEST, RECORDANDO A GEORGE HARRISON.


¿Prefieres escuchar la versión en podcast?

Para poder disfrutar del Programa 171 de Strawberry Fields puedes escucharlo en el reproductor que tienes a continuación, pero si quieres leerlo puedes seguirlo haciendo más abajo.

PROGRAMA 171 STRAWBERRY FIELDS

 

Y llegará el momento en que veas que todos somos uno y que la vida fluye dentro y fuera de ti…

 

¿Sabes qué? El 29 de noviembre de 2001 yo tenía 19 años y mi etapa académica agonizaba, porque tengo que confesar que nunca me gustó demasiado estudiar. ¿Sabes qué? Todavía faltaba un poco para que yo te jurase amor eterno,  porque algo en tu forma de escribir ya me había atrapado. Pero ese día me pasó algo que nunca me había pasado. Todos los informativos abrieron con videos tuyos y lloré desconsoladamente. Nunca había llorado la muerte de alguien que no conocía, jamás. En ese 2001 yo me iba a dormir todas las noches con mi walkman con canciones como 'Something', 'Here Comes The Sun' o 'While My Guitar Gently Weeps'.


Siempre he dicho que mi preferido es John, pero que tú no estás demasiado lejos, yo diría que casi casi puedes soplarle en el cogote. En algún sitio leí que elegir a tu Beatle favorito te definía como qué clase de persona eras. Quizás yo en esos primeros pasos de mi beatlemanía me sentía atraído por la personalidad de Lennon, pero la realidad es que siempre he sido más parecido a ti. Dicen que cuando tu preferido es Harrison, “serás una persona reservada, curiosa, cínica y retraída.”

Hace 23 años, realmente no sabía si mi amor por ti crecería, pero te confieso que no ha dejado de hacerlo en todo este tiempo. Hoy te lloraría aún más que en 2001, pero estoy seguro que eso no te gustaría. Al fin y al cabo, tu hijo, Dhani, dice que si hoy te preguntaran donde anduviste, dirías que estuviste aquí todo el tiempo. Y es verdad. Si cada parte de tí está en tus canciones, siempre podré sentirte a mi lado para recordar que todo debe suceder, que no siempre será así de gris. Hoy, como cada 29 de noviembre, una vela y un palo de incienso se encienden en mi casa para recordarte...

 

[JAI SRI KRISHNA, GEORGE HARRISON]

 

Los seguidores de George son un género feroz entre los beatlemaniacos. Han examinado y dejado de lado la frescura iconoclasta de John, se han protegido de la neblina romántica y cómoda de Paul, y parece que una falta básica de sociopatía los aleja de Ringo). Ese club de Harrison es posesivo porque él fue uno de los grandes pastores de marginados del rock, una mascota gentil para aquellos que también se sienten un poco demasiado curiosos y un poco demasiado sensibles cuando se los expone a las luces brillantes. Su constante relegación a un estatus creativo de segundo nivel dentro de los Beatles (una de las caras más famosas pero menoscabadas del mundo, colocada en la cancha junto a dos egos enormes) le dio a su composición un subsuelo especial de empatía que sus compañeros de banda nunca alcanzaron. Aquellos que se identifican con su viaje de caballo negro son una raza heterogénea y leal.

Una reverencia similar recorre lo que hoy quiero compartir contigo para recordar al llamado beatle tranquilo, y es el directo George Fest: A Night to Celebrate the Music of George Harrison, un álbum doble en vivo con la calidez destartalada y colaborativa de un set de Traveling Wilburys. Grabado en el Teatro Fonda de Los Ángeles en septiembre de 2014 y publicado en 2016,  reúne un elenco variado, que incluye a Brian Wilson, Flaming Lips, Norah Jones, Britt Daniel de Spoon, Brandon Flowers de The Killers y el hijo de George, Dhani Harrison, para realizar versiones de canciones conocidas de los Beatles y en solitario. Es una especie de secuela amable y no oficial de The Concert for George, que se realizó en el Royal Albert Hall en 2002 con Paul y Ringo, Eric Clapton, Tom Petty y Billy Preston, pero esta vez, el personal está compuesto principalmente por colegas de Dhani.

Como la mayoría de los tributos, no es una velada particularmente exploratoria, pero la parroquia es seria. Las asignaciones de canciones son lógicas, y la mayoría de los artistas se adhieren estrechamente a las cadencias vocales de Harrison y las guitarras crípticas . Britt Daniel le presta un poco de estilo aullante a "I Me Mine" (de Let It Be) y la subestimada cantante folk/modelo Karen Elson agrega un temblor agudo a "I'd Have You Anytime", la delicada apertura del estelar álbum triple de Harrison All Things Must Pass. Norah Jones, hija de uno de los colaboradores más influyentes de Harrison,  Ravi Shankar, y una voz encantadora que nunca recibe su merecido en cuanto a encanto melódico, agrega inversiones sutiles a "Something", un tema destacado de la noche. Dhani Harrison, un heredero visual y vocal verdaderamente asombroso, incita algunos de los momentos más animados de la noche con la excentricidad del Álbum Blanco "Savoy Truffle" y el solo más contemplativo "Let It Down".

El momento culminante de la velada, y no menos por su rareza, fue Brian Wilson, que abordó el polémico clásico de Harrison "My Sweet Lord", con el apoyo de su compañero de los Beach Boys Al Jardine, Ann Wilson de Heart y otros. Es justo decir que Wilson no tendría parte de su legado hoy sin Harrison y los Beatles: su decisivo Pet Sounds fue un intento de eclipsar a su Rubber Soul, y la amistosa carrera armamentística que siguió engendró las sesiones de Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band y SMiLE. Hay un ardor bienvenido en la interpretación rasposa de Wilson ya que suena más animado que en muchos otros proyectos recientes de aquel entonces, incluyendo gran parte de su último álbum de estudio y la gira del 50 aniversario de los Beach Boys.

También hay algunos tropiezos: la interpretación relajada y argot de "Taxman" de Cold War Kids suena casi borracha, y "Isn't It a Pity" de Black Ryder es un poco estática para una obra de ese calibre. Nadie toca "While My Guitar Gently Weeps", una omisión sorprendente; tal vez Dhani estaba harto de oírla destrozada cada vez que aparece en Guitar Center. Pero como homenaje, George Fest fue un buen concierto y espero que tú también disfrutes de él a partir de este momento.

[GEORGE FEST: A NIGHT TO CELEBRATE THE MUSIC OF GEORGE HARRISON]


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